“Cuando mi novia se queda callada, no me llama con frecuencia o no sé dónde está, entro en pánico. Inmediatamente me imagino que está planeando dejarme, que quizás conoció a alguien más. Sé bien de dónde proviene esta forma de actuar y sentir. Mi novia anterior me fue infiel. De ahí mi inseguridad con respecto a las mujeres, y claro, mis celos y mi deseo de control”, admite Javier, un comerciante que ama a Linda, su novia, pero cuya inseguridad trae problemas a la relación.
“Estoy consciente de que pedirle que reafirme constantemente que me quiere o que sufra mis celos e inseguridades hace que Linda se quiera alejar de mí”. Continúa: “¿Cómo vamos a construir una relación de confianza así? Y a mí también me afectan: sobre todo, me quitan la paz mental que tanto anhelo”.
Javier sufre de inseguridad crónica. Además de la mala experiencia de infidelidad, tiene malos hábitos de pensamiento que no le ayudan. Estos son algunos de los malos hábitos comunes en las personas inseguras, de acuerdo con Mark Tyrrell, experimentado conferencista y terapeuta:
Buscar signos de lo que no va bien. Sólo recordemos, “el que busca encuentra”, generalmente encontramos lo que buscamos con ahínco, aun si existe sólo en nuestra cabeza. “¿Se habrá cansado de mí? ¿Habrá dejado de quererme?”, son ideas que con frecuencia surgen. Estos pensamientos surgen del hecho de no sentirse suficientemente bueno para la otra persona. Alternativa: Concentrarse en lo positivo. Puede haber dificultades en la relación, pero si te concentras en lo positivo, es probable que termines disfrutando la relación, que es de lo que se trata estar en pareja.
Concentrarse en la imaginación y no en la realidad. A veces no distinguimos entre lo que imaginamos y lo que en verdad está sucediendo. Aprende a hacer esta distinción.
Alternativa: Evita abusar de tu fantasía, recurre a tus sentidos para ser más objetivo. Si tu novia o esposa está pensativa, quédate con esa idea y mejor investiga si pasa algo o si todo está bien. No asumas, interpretes o inventes, hacerlo puede ser muy peligroso y dañino para la relación.
Querer tener absoluta certeza de las cosas. Esto es imposible y es una forma de control extrema. “La relación y todo lo que sucede alrededor de ésta debe ser como yo quiero”. Si te surgen dudas aun cuando tu pareja te dice que te ama, te atormentas con algo imposible de saber al 100%. Alternativa: Aprende a vivir con un poco de incertidumbre. Lo único cierto en esta vida es la muerte. Al pretender saber si alguien va a estar contigo por el resto de su vida, dejas de disfrutar lo que está sucediendo ahora mismo.
Leer el pensamiento de la pareja. La mejor forma de ponerte ansioso es preguntarte constantemente qué está pensando tu compañera. Y esto es totalmente inútil, pues no puedes entrar en su cabeza. La única forma de saberlo es preguntarle y confiar en que su respuesta es honesta. Alternativa: Aprende a respetar los momentos de silencio de tu pareja. No tienes que saber todas y cada una de las cosas que pasan por su cabeza. Y no asumas que su silencio tiene un significado oculto, aléjate de las sospechas, pues son veneno para tu relación.
Comparar tu pareja actual con la anterior. No hay nada más dañino para tu relación que compararla con nostalgia o resentimiento con tu romance anterior. Tú ya no eres el mismo, tu nueva pareja en definitiva no es la misma persona con quien te relacionaste anteriormente. Alternativa: Escribe una lista de las características destructivas de tu pareja anterior. A la derecha de esta lista escribe las formas en que tu pareja actual es diferente y repasa estas listas con frecuencia.
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