Hacer de un varón un verdadero hombre

26/11/2013 03:00 Víctor Jiménez Actualizada 21:50
 

Hace poco se celebró el Día Internacional del Hombre. Esta celebración me hizo pensar qué rasgos conforman la masculinidad. ¿Qué aspectos masculinos son deseables? ¿Qué características en los varones son nocivas? A continuación están algunos de los rasgos masculinos positivos y negativos.Pensamiento analítico (+). La utilización de la lógica y de argumentos válidos para defender un punto de vista es un rasgo masculino positivo. Expresar opiniones requiere de claridad de pensamiento, iniciativa y valor para plantarse frente a los demás.

Necedad (-). Hay quienes discuten por discutir, porque deben tener la razón a como dé lugar. Este es el aspecto masculino negativo de la capacidad para argumentar. La terquedad evidencia el deseo de imponerse sobre los demás.

Audacia (+). Un hombre arrojado tiene una gran probabilidad de conseguir sus objetivos. Además, dicen que la suerte favorece a los que son audaces. Cuando se combina la audacia con buenas estrategias, el resultado es muy positivo.

Impulsividad (-). Actuar sin detenerse a pensar en las posibles consecuencias convierte a la audacia en arrebato sin sentido.

Empuje hacia el cambio (+). Desde su aspecto más positivo, un hombre destruye para construir, para crear a partir de su experiencia. Un hombre sabe que lo único constante es el cambio.

Violencia (-). Desde su aspecto más negativo, un hombre destruye por destruir, para imponer su fuerza, para mostrar de qué es capaz. Con frecuencia, utiliza su energía para destruir sus relaciones.

Perseverancia (+). Tomar la iniciativa y hacer un esfuerzo para perseguir los sueños son aspectos deseables en un hombre. La perseverancia es una energía masculina por medio de la cual se alcanzan las metas.

Ambición desmedida (-). El afán competitivo y el deseo de obtener lo anhelado, caiga quien caiga, son aspectos indeseables en el carácter en un hombre. La codicia con gran facilidad lleva a la destructividad.

Liderazgo (+). La ejecución de los planes y la capacidad para dirigir a otros son atributos de un buen líder. Como padre, el hombre que sabe guiar permite que sus hijos aprendan de sus propias experiencias. El líder da a sus hijos y a su pareja sólo la orientación necesaria, les permite llegar a sus propias conclusiones.

Tiranía (-). El padre castrante y controlador impide el crecimiento de sus hijos y de su pareja; impone su forma de pensar porque él “es el padre”.

Fortaleza (+). Se requiere de fuerza para enfrentar y manejar las adversidades de la vida. Una característica que se asocia con lo masculino es la fortaleza, que no quiere decir dureza.

Dureza (-). Portarse duro implica suprimir las emociones, no permitirse llorar y hacer todo lo posible por esconder la vulnerabilidad. La dureza puede llevar a un hombre a perder toda sensibilidad, a cerrar su corazón. La sensibilidad no hace a un hombre débil. De las emociones puede surgir la fuerza necesaria para hacer frente a la adversidad.

Muchas veces se relaciona al hombre con la pelea, la rudeza y la tosquedad. Por desgracia, ésta es la imagen que tenemos de la masculinidad. Sin embargo, hemos visto aquí que cualidades como el pensamiento lógico, la audacia, la actitud constructiva, la perseverancia, el liderazgo y la fortaleza definen la hombría. Son estos atributos los que hacen de un varón un verdadero hombre.

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