La Ciudad de México celebró su 38 marcha gay con saldo blanco. Hubo contingentes invitados de países como Holanda, Noruega, Australia, Canadá, Reino Unido y Estados Unidos, que causó algunas molestias entre nuestros gays de izquierda. Sí, leyó usted bien, en nuestras filas hay muchos que no aprueban que la embajadora de Estados Unidos haya estado al frente de la marcha. Lo llamaron: "Imperialismo gay", "la colonización sigue", "es nuestra marcha, no deben estar aquí, han hecho mucho daño al mundo".
Lo que dichos jóvenes tan enojados no recuerdan es que el movimiento del orgullo gay nació precisamente en Nueva York, un 28 de junio de 1969. Así que antes de que digan insultos y manifiesten su xenofobia gratuita, infórmense un poquito más.
La inclusión del primer mundo comienza por estos hechos de solidaridad de otros países que vienen a apoyar nuestro movimiento. Respeto y tolerancia. Nunca vamos a llegar al primer mundo de la verdadera conciencia social, si mantenemos esa mentalidad absurda de sentirnos invadidos. ¡Tache a los revoltosos inconformes!
Toronto celebró también su marcha gay el pasado 3 de julio y por primera vez un primer ministro desfiló con orgullo y dando todo su apoyo al movimiento gay en su país. Justin Trudeau, acompañado del alcalde la ciudad, John Tory, y la premier de Ontario, Kathleen Wynne, —abiertamente lesbiana— recorrieron las cinco horas de trayecto entre vivas y hurras. Sin duda un gobernante con una mentalidad de respeto y con todas las ganas de continuar dando su apoyo a la comuidad LGBT.
El negrito en el arroz. Literalmente fue el negrito. El movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) hizo un plantón a mitad del recorrido y bloqueó el paso por más de 35 minutos. Exigían al comité organizar Pride Toronto, que se incluyera más a la comunidad negra, más oportunidades a las transexuales y transgéneros y que se eliminara de la marcha gay, la presencia de la policía como contingente.
Es decir, los policías gay de Toronto no podrán caminar más mostrando abiertamente al mundo que muchos de ellos son homosexuales. El movimiento BLM se contradijo en muchos puntos de sus demandas, pero el presidente de Pride Toronto cedió a sus peticiones, firmó el pliego, y la fiesta continuó su camino como estaba planeado.
El próximo mes vendrán las negociaciones con este grupo que parece ser que no tiene muy clara su idea de buscar justicia e igualdad y que no presenta argumentos sólidos. Pensaron en esa tarde que habían ganado la batalla, pero la municipalidad y el Pride Toronto tienen aún un as bajo la manga. Los mantendré informados.
Primer aniversario. Este mes se cumple un año de esta columna y quiero agradecer primero que nada a El Gráfico por abrir espacios en donde nuestra comunidad pueda tener una ventana, una tribuna, un espacio para mostrarnos al mundo, para quejarnos, reír, ayudarnos, amarnos y respetarnos.
Gracias mil a todo el equipo de redacción por la ayuda, por la tolerancia y el compañerismo en cada nota corregida y compartida. Pero más que nada, muchas gracias a los lectores de esta columna y a quienes me envían correos. Gracias por las felicitaciones, los consejos, las sugerencias, las preguntas tan personales, por las dudas que tienen. Gracias por la confianza.
Muchas gracias de todo corazón y comenzamos un año más joteando, riendo, soltándonos la trenza, afilando la lengua, mirando lo que hacen los demás y sobre todo, viviendo intensamente.