Gimnasia sexual

02/07/2015 04:00 Cecilia Rosillo Actualizada 13:27
 
A la mayoría de las personas  por muy de moda que esté, les da una enorme flojera hacer ejercicio, pero cuando se trata de sexo, la cosa cambia. 
 
Los orientales, en este caso los chinos, que junto con los hindúes y los japoneses se han distinguido desde tiempos inmemoriales en hacer del sexo más que un arte, una práctica espiritual, han diseñado una especie de gimnasia sexual, con el fin de erradicar la insatisfacción en este terreno.
 
Se trata de uno de los métodos de penetración más gustados por los antiguos maestros del Tao del amor y el sexo, que se basa en una sencilla fórmula matemática; su complicación está en ponerla en práctica.
 
Todo el chiste es que  se haga una penetración profunda a la mujer y después nueve superficiales. 
 
Pero… ¿quién se pone a contar en plena faena? ¿Cuántos varones pueden estar contando al mismo tiempo que sienten y se concentran en su placer? 
 
¿Superficiales? Como el asunto se vuelve un tanto complejo, los taoístas —que han dado siempre una gran importancia a la sexualidad ya que para ellos su correcta práctica ayuda a preservar la energía vital—, aseguran que dicha energía se incrementa a través del control de la eyaculación y la inyaculación, es decir, el evitarla, para acercar así al hombre a su inmortalidad. 
 
Entonces, para conseguirlo se dieron a la tarea de ver que hay muchas combinaciones de la profundidad de la penetración con las embestidas superficiales; por ejemplo, hacer tres empujones superficiales y uno profundo, por tres veces; o bien, hacer cinco superficiales y uno profundo.
 
De esta manera, se tienen muchas más opciones para no estar tan al pendiente de contar y perder la concentración en el placer que es lo importante.
 
Hay una regla que se debe cumplir: cuando la pareja ya eligió la opción es el patrón que debe continuar, con el fin de que ambos tengan el mismo nivel de placer sexual.
 
Para que esta gimnasia resulte realmente efectiva, la base de todo no es sólo controlar la erección y la intensidad de las penetraciones, sino poder controlar e inhibir la eyaculación.
 
Eso se logra con mucha práctica y paciencia, ya que las eyaculaciones no deben ser demasiado seguidas o rápidas.
 
No es mito y sí una certeza que el ejercicio mantiene saludable al ser humano y que el sexo es una más de las formas que existen para mantener sano cuerpo; además, permite tanto a hombres como a mujeres vivir mejor y estar más estables emocionalmente.
Google News - Elgrafico

Comentarios