En el mundo del placer sexual hay casi de todo en el área de los juguetes sexuales. Entre ellos, brillan los anillos para pene que no hay que confundir con la versión clínica conocida del anillo de constricción utilizado con bomba de vacío para el tratamiento de la disfunción eréctil.
Como la mayoría de los juguetes sexuales, estos anillos no tienen instructivo, por eso es importante saber que los rige el principio de la restricción del flujo sanguíneo que, en teoría, implica una erección más duradera y firme.
Pueden cambiar la forma en que se siente la erección, su duración y, en algunas ocasiones, también pueden cambiar la forma en que siente la eyaculación y el orgasmo. La sensación es muy similar a como se siente la punta de los dedos cuando se ata una liga, más cálido y presionado.
Aunque a muchos les gusta, no es una sensación que todos los hombres disfrutan, por eso es importante utilizarlo de forma que se pueda eliminar fácilmente si lo sienten incómodo y doloroso.
En el mercado: Algunos son ajustables y bastante elásticos, hechos de silicona o cuero; otros son sólidos y de un tamaño estándar, fabricados en metal, plástico y goma dura. Algunos son realmente complicados, traen correas, hebillas, más anillos e, incluso, con aditamentos para ajustarlos.
Algunos utilizan diferentes métodos para ajustar el tamaño; en el caso de los broches botones o hebillas, tienen la ventaja de que nunca se van a resbalar; sin embargo, si no se afeita puede ser algo incómodo y doloroso si el vello púbico se atrapa en los cierres del anillo.
Los que vienen con velcro y cuentas tienen el inconveniente de deslizarse un poco, pero bajan las probabilidades de causar dolor.
Los ‘pininos’. Si es la primera vez, lo más recomendable es comenzar con uno que sea ajustable, flexible y simple, hecho se silicona, pues es más fácil de poner y quitar en caso de que no esté muy seguro de cómo se va a sentir.
La mayoría se usan alrededor en la base del pene y detrás del escroto, otros están diseñados para cubrir todo el cuerpo del pene.
Pero también hay un poco más complicados llamados divisores de bola, que tienen correas y elementos adicionales que van alrededor de los testículos.
Se recomienda poner un poco de lubricante en el anillo o en su pene antes de colocarlo, para reducir el riesgo de pellizcos en la piel o tirones dolorosos causados por el vello púbico enredado en el anillo.
Una vez que tenga el anillo en el pene, intente masturbarse, esto le permitirá acostumbrarse a la sensación y también descubrirá cómo se siente el anillo con el movimiento y la fricción.
Reglas del juego. Antes de usarlo por primera vez, hay que lavarlo y examinarlo cuidadosamente, buscar cualquier exceso de material, hilo suelto o bordes afilados y si no se siente cómodo, lo mejor es cambiar de producto o devolverlo.