Hay veces que hasta forma parte de las terapias sexuales: imaginar que en el momento del sexo se está con otra persona. Esto se llama alorgasmia y es una parafilia que se distingue porque la excitación procede de fantasear que se tiene sexo con otra persona.
Curiosamente, es una de las parafilias a la que todos los seres humanos recurren por lo menos alguna vez en su vida y de la que nadie puede escapar, la que a muchos les hace “meter la pata” y cambiar el nombre en el mero clímax o que les ayuda a por fin a vivir la experiencia el orgasmo.
Como todas las parafilas es hasta una herramienta de ayuda para personas que tienen problemas de excitación y que usan la imaginación para incrementarla, como imaginar que tienen sexo con tal o cual personaje famoso; hay parejas que la usan como uno de sus juegos eróticos y hasta el disfraz se ponen.
Incluso, para algunas parejas es aceptable nombrar a esa persona en la que cada uno piensa, buscando así aumentar la excitación propia y la del otr@.
De este modo, no hay traición ni infidelidad alguna, sólo placer compartido.
Obviamente, esto se conversará sólo si existe una confianza muy grande entre ambos amantes.
Lo nocivo en la alorgasmia es que sea el único recurso existente de la personas para excitarse. Por ello, hay una diferencia fundamental entre la fantasía sana y la patología de la parafilia.
Hay que dejar claro que esta fantasía sexual no se compara a la infidelidad, ni con el deseo explícito hacia otra persona, porque entonces deja de ser sólo una fantasía para convertirse en un deseo, que no es lo mismo. De hecho, la tercera fantasía sexual de los varones en el mundo es ésta, ya que ellos fantasean más con relaciones extramaritales, que las mujeres.
Lo usual es fantasear con una persona inalcanzable como un artista o bien, personaje de película o novela, como el caso de ‘50 sombras de Grey’, en su momento todas querían a Grey en su alcoba y hasta empezaron a pedir a sus parejas tener sexo un poco más rudo.
De hecho, hay personas que se definen como heterosexuales y eso lo tienen claro, pero en alguna ocasión han fantaseado con esta parafilia con personas de su mismo sexo, sobretodo en prácticas de sexo oral.
Cuando hay signo de alerta: Puede requerir de ayuda profesional cuando algún miembro de la pareja sólo puede llegar así al clímax y comienza a haber una separación seria entre ambos, ya que el uso excesivo de ésta desvincula a la pareja.
Lo mejor es dejarlo dentro del rubro de los juegos y juguetes sexuales y no como una manera rápida y recurrente para llegar al orgasmo. Por ello, es importante que después de usar esta fantasía se tenga un tiempo especial de conexión con la pareja, que incluye el abrazo, el beso, la caricia y mucha comunicación.