Una de las partes fundamentales del sexo es la lubricación, ya que sin ella es casi imposible la penetración; el pene no puede entrar por la vagina o ano.
Lo más recomendable es usar lubricantes a base de agua que se encuentran en las farmacias, sin embargo, cuando se requiere una “ayudadita” extra, hay opciones caseras que se pueden usar de momento y son poco nocivas para los genitales.
Lo que se puede usar como lubricantes están: la saliva, el aloe vera, vitamina E, manteca de cacao, té verde, vaselina, aceite de coco, manteca de karité, aceite de oliva o almendras.
Hay que recordar que los aceites dañan los condones y pueden provocar rupturas, igual que la vaselina. Por ello, hay que usarlos con precaución.
el más usado. El aceite de coco es probablemente uno de los lubricantes naturales más usados, igual que el aceite de oliva. Es sólido a temperatura ambiente, pero con el calor corporal se hace líquido. Es uno de los preferidos, ya que es fácil de aplicar, huele y sabe bien y es bastante duradero. También es fácil de conseguir y económico.
Este aceite hace una capa más gruesa que otros lubricantes, por lo que es utilizado por las mujeres en la menopausia y la postmenopausia, así como por las mujeres con mayor sensibilidad vulvovaginal. Además, se absorbe rápidamente por el cuerpo, reduciendo el desorden después del sexo.
casi desconocidos. El aceite de jojoba, el de semilla de uva, el de espino amarillo, y el de canola, especialmente para aquellos que buscan bebé.
Sin embargo, debemos tener mucho cuidado con los aceites, ya que no son compatibles con los preservativos de látex, por lo que debemos buscar otro método anticonceptivo sin látex, por ejemplo, los de silicona, que tiene el inconveniente de ser más difíciles de conseguir.
Otro lubricante natural apto para los preservativos es la glicerina y la mantequilla de mango, pero ésta es bastante rara y por eso es más difícil de conseguir que uno de farmacia.
Si queremos concebir, ayuda un poco como lubricante la clara de huevo, siempre y cuando mantengamos una correcta higiene después, para evitar infecciones. Esto se debe a que la clara de huevo tiene una consistencia similar al moco cervical.
Otra opción son los yogures naturales sin azúcar y probióticos, a menudo usados para tratar infecciones por hongos, que tienen la ventaja de proteger la flora vaginal del cambio brusco entre el PH de la vagina y el semen.
Estos lubricantes por lo regular no interfieren con los espermatozoides, cosa que muchas veces sí sucede con los lubricantes químicos de aceite, lo que hace más difícil el quedar embarazada. Por ello, es importante usar anticonceptivos para evitar el embarazo.
