Se puede eyacular aun cuando falta la erección; parece salido de Ripley, pero es verdad. Este fenómeno, que en realidad es un problema clínico, sólo se da en casos extremos cuando hay problemas de la funcionalidad de los genitales masculinos.
Cuando un hombre puede eyacular sin haber tenido una erección es porque, la mayoría de las veces, el varón presenta problemas neurológicos que se dan por alteraciones al consumir medicamentos llamados sicofármacos o para algunos tipos de tumores cerebrales.
Las personas que tienen este tipo de eyaculaciones pocas veces las presentan como respuesta a una acción erótica; la mayoría de los casos en que el semen sale de un pene que carece de una posición rígida es porque hay un tumor cerebral.
Hay casos donde las erecciones no son completas y hace difícil determinar si se trata de una mera disfunción eréctil o de un problema de tipo cerebral, ya que además, la eyaculación sí puede ser obtenida con una pequeña erección y por medio del autoerotismo; hay problemas cuando se dan de forma espontánea.
Existe un tipo de tumor cerebral que provoca este tipo de eyaculaciones (espontáneas) y se dan más en pacientes intervenidos por el tumor y las lesiones registradas provocan la eyaculación cuando se ríen o al defecar, pero esta expulsión de semen no tiene nada que ver con la erección.
De igual forma, no hay relación con el orgasmo, pues no es resultado de un reflejo erótico donde hay una estimulación sexual previa y donde la excitación tampoco existe en el momento, ni siquiera deseo.
Cómo funciona el asunto. En hombres sanos, las eyaculaciones se dan como respuesta a una estimulación erótica: el pene se erecta ante la excitación y la sangre que se acumula en la zona pélvica orilla a los conductos seminales a llevar el semen hasta la punta del pene y salir, es decir, se eyacula de una manera controlada.
En la eyaculación que se da sin erección, la salida del semen se desencadena a nivel de los núcleos cerebrales encargados de producir eyaculación de manera automática. El reflejo eyaculatorio se desencadena igual que un estornudo.
Ya se sabe que existe la posibilidad de tener erección y orgasmo sin eyaculación, propio del sexo tántrico y que lo consiguen aquellos hombres con una técnica que va más allá de contenerse, sino de un dominio corporal muy elevado y de años.
Sin embargo, a los pacientes que se les opera de cáncer de próstata tienen erección y orgasmos, pero no eyaculan, ya que les falta el mecanismo que produce el líquido seminal y las vesículas seminales.
Una de las consecuencias cuando hay eyaculación con poca erección es que se convierten en eyaculadores precoces.