Las tendencias sexuales se actualizan, tanto como la tecnología, y lanzan al mercado una nueva forma de ver el sexo explícito, el llamado Social Sex (sexo social).
No es lo mismo que la pornografía, en el Social Sex los videos están hechos por parejas reales, es decir, no son actores ni actrices contratados para una filmación, son videos que parejas o grupos sexuales graban y suben a la red.
Ellos aparecen practicando sexo, pero también explican cómo es su relación, sus gustos y otros factores que pueden interesar al espectador, y es que aquí la historia personal sí importa.
Una de las páginas creadoras de este tipo de sexo explícito y de difusión es MakeLoveNotPorn y fue creada por una mujer, quien como otras anteriores a ella (pero que fueron estrellas porno y ahora son directoras de películas pornográficas femeninas), les interesa acabar con la falsa creencia que el sexo que se disfruta en la pornografía es igual al real.
MakeLoveNotPorn no es una página antiporno, sino una propuesta sexual, un simple intento que ayude a inspirar y estimular de forma abierta conversaciones sanas acerca del sexo y la pornografía con el propósito de lograr relaciones sexuales más disfrutables, sanas y mejor pensadas.
Y es que el sexo que se ve a través del porno no es nada realista. Todo es falso, desde las situaciones, los protagonistas, las prácticas sexuales... están bastante alejadas del sexo real que vive la mayoría.
La apuesta del Social Sex es tener un escaparate más realista, que con una propuesta enfocada a hacer el amor.
De tal forma que estas páginas web tratan de que sus contenidos apuesten por relaciones, en las que ambas partes queden satisfechas y donde los protagonistas son mortales comunes y corrientes.
MakeLoveNotPorn ha sido la primera página de esta tendencia, donde se pueden ver contenidos de lo más explícito o no subidos por parejas y grupos (tríos o más allá) de todo tipo, edad (mientras sean mayores de edad), talla, aspecto, tendencia sexual y estado civil que de manera consentida y no como resultado de una actuación ha participado y exponerlo.
Consumir estos contenidos en la web es gratuito, sin embargo, se tiene la opción de “alquilar” el video por cinco dólares, de tal forma que los usuarios pueden disfrutar del video hasta por tres semanas, mientras que parte del precio se destina a pagar a los protagonistas del video.
