Si bien es cierto que ya no hay tanta presión social sobre la virginidad de la mujer, lo cierto es que al himen se le sigue dando una carga cultural muy alta, tan es así que mucha de la preocupación sexual de las jóvenes está en tener relaciones sexuales que no impliquen la rotura del himen para sentir que siguen siendo vírgenes.
Aún ahora, hay familias en las que la virginidad es requisito para el matrimonio y mujeres que no lo son sufren desprecios por ello. En otros casos para algunos hombres la fantasía sexual de romper el himen de su pareja y como para la industria de la sexualidad todas las necesidades de las personas son órdenes, ya hay en el mercado un hímen artificial que es entre juguete sexual y la solución económica a la reestructuración del himen por medio de cirugía plástica.
Se trata de un himen falso, un pequeño objeto con el que las mujeres pueden fingir que apenas tendrán su primera relación. Es una bolsita, hecha de celulosa vegetal, que por su textura simula formar parte de la piel de los órganos de la mujer, soluble en agua, rellena de un polvo de color rojo compuesto de la albúmina natural, tal como la que se encuentra en la clara de huevo.
El himen artificial se coloca en la vagina 15 o 20 minutos antes de tener la relación sexual, éste se disuelve por si mismo bajo la influencia del calor corporal y la humedad vaginal, lo que crea una membrana artificial, que simula un himen intacto.
Al tener la relación sexual, en el momento de la penetración, la membrana artificial se rompe y el polvo rojo, mezclado a las secreciones vaginales, crea un liquido rojo, muy parecido a la sangre, que se derrama y mancha las sabanas, simulando la ruptura del himen.
No tiene ninguna complicación su aplicación, solo basta lavarse las manos y la vagina antes de usarlo; se inserta lentamente, a unos siete centímetros de profundidad dentro de la cavidad vaginal que es aproximadamente la longitud del dedo medio, de 10 a 20 minutos antes de tener sexo para que se disuelva y se tiene la relación coital.
Este himen es solo para uso vaginal, no se debe usar en el periodo menstrual cuando se usa tampón, ni si la persona tiene fiebre o dolor vaginal, ni si se tiene alergia a cualquiera de sus ingredientes, ni estando embarazada, amamantando o se padece una infección vaginal.
Este himen, de origen japonés, se puede conseguir en las sex shops y por internet y se vende a nivel internacional. De hecho, ha creado polémicas fuertes pues muchos países musulmanes reaccionaran ante las altas ventas que reporta este producto entre sus ciudadanas, donde la virginidad es fundamental. Por ejemplo, en Egipto, algunos grupos de poder solicitaron al gobierno que prohíba su importación y hay hasta quienes piden la pena de muerte para compradoras y personas implicadas en la distribución y venta de éste.