Del odio al... sexo; la agonofilia

Sexo 28/01/2016 13:55 Actualizada 14:55
 
Hay parejas que se excitan al pelear con el o la susodicha y terminan el pleito con un revolcón, eso tiene nombre y es agonofilia ¿te suena?
 
No son pocas las personas que piensan que el amor sabe mejor tras la reconciliación, es más, se excitan durante la pelea misma. Del pleito pasan a la cama y la relación sexual se vuelve de lo más candente, no en vano este tipo de actitudes equivocadas fue lo que le dio gran parte de su éxito a la famosa novela erótica ‘Cincuenta sombras de Grey’.
 
Esta forma de tener sexo se llama agonofilia y se trata de obtener la excitación proveniente de una lucha con la pareja… y es considerado una parafilia, ya que en el fondo no es una conducta positiva para el sano desarrollo de una pareja.
 
Muchos expertos señalan que no hay ser humano perfecto y por eso no hay relaciones eróticas que estén libres de alguna de las más de 300 parafilias que se conocen y se han estudiado. 
 
El asunto es que no son nocivas mientras no pasen de cierto límite. En el caso de la agonofilia, ciertamente puede ser considerada una manera relativamente fácil de conseguir la excitación, ya que los ánimos alterados son mucho más manipulables y, como bien dice el dicho, del odio al amor sólo hay un paso.
 
En cierto modo, señalan los expertos, esta parafilia se mezcla muy bien con el amor, porque las emociones que se producen están gobernadas por la pasión. 
 
Una pelea sin pasión no es pelea, el sexo sin pasión no sabe. Además, las peleas tienen un trasfondo de poder, de lucha y de enfrentar a las personas en una de sus facetas más íntimas, que es la exposición de sus deseos o pensamientos sin tapujos; justo por ello, muchas personas se arrepienten de haber dicho o haber hecho algo que deja al descubierto su personalidad.
 
Lo mismo pasa en el sexo, es una expresión de los deseos de las personas y de la manera en que goza sus placeres, por ello se parece tanto a la pelea, pues hay un cuerpo a cuerpo, hay quien toma el control y quien cede, dominado y dominante.
 
Con estas similitudes, el inconsciente trabaja mucho más fácil con la pasión y sólo requiere pasar del enojo al deseo… y para muchísimas personas, ser tomadas por la fuerza y con determinación por sus parejas, para tener un momento erótico, es sumamente excitante.
 
Tanto hombres como mujeres fantasean con la idea de ser sometidos a los deseos sexuales de sus respectivas parejas. Se estima que un 60% de las mujeres en alguna etapa de su vida han tenido fantasías de ser besadas a la fuerza y ceder ante el otro por la pasión despertada; incluso, un 8% de las mujeres en el mundo han declarado que les excita la fantasía de ser violadas, hasta por su propia pareja .
 
Los expertos señalan que las peleas pueden acabar en la cama, pero no deben resolverse ahí, ya que al calor de la pasión difícilmente ambos son capaces de establecer límites de convivencia o bien, decir qué les molesta en realidad. Ante lo cual, hay tres reglas de oro:
 
1. Si el pleito es necesario para tener sexo, puede degenerar en la relación violencia. Hay que tener cuidado y pedir ayuda profesional.
 
2. Hay que diferenciar entre acabar el pleito teniendo sexo y pretender solucionar todo con sexo.
 
3. Nunca hay que pasar de los límites del respeto. Hasta en las peleas debe haber respeto, límites y reglas. Puedes platicar con tu pareja desde antes las normas que ustedes impongan para cada situación.
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