Entre los nuevos Kamasutras, hay posturas que valoran la masturbación y una de ellas es la conocida como el pie curioso, que sin ser exactamente como el “foot job”, donde se estimulan los testículos y el pene con los pies, sí es una forma de trabajo sexual con estas extremidades.
Esta manera de tener sexo es ideal para las parejas que piensan que el repertorio sexual de la masturbación se limita al uso de las manos y la boca, y que además, son fetichistas de los pies.
El pie curioso es un recurso sexual que se aplica con los pies en la zona genital de la mujer y que tiene su punto clave en dos acciones: Estimular con los dedos el clítoris y simular una penetración con ellos.
La distancia que se debe tener entre los cuerpos hace que esta postura ofrezca, además de las sensaciones, la visión erótica de la pareja. Con ella se pueden disfrutar de los gestos y hasta de la visión del movimiento de la pelvis de manera total.
Lo mejor es si ella se coloca semirecostada en una almohada o se tira de espaldas delante y de frente a él, abriendo sus piernas. Él se coloca sentado y apoyado de las manos en el piso o la cama a una distancia donde su pie llegue a la vulva sin problemas. De esta manera, ella ofrece la posibilidad de que él no tenga obstáculos que le impidan estimularla con uno o los dos pies.
Para hacerla, hay varias opciones, por ejemplo:
1. Usar el dedo más largo para empezar a recorrer la vulva de arriba a abajo y usar los demás dedos para separar los labios mayores. Meter el dedo entre los pliegues de los labios mayores y menores, eso es muy excitante.
2. Usar los dedos gordo y medio para presionar entre ellos, de manera sutil el clítoris y “jalarlo” suave, hace que el reflejo orgásmico sea mucho más intenso.
3. Introducir el dedo más largo por la entrada vaginal después de haber estimulado las zonas de alrededor y presionar un poco la base de la vagina aumenta la excitación, ya que es la zona con más terminales nerviosas de este conducto muscular.
4. Usar todos los dedos para estimular la vulva, moverlos rítmicamente de arriba hacia abajo por los labios y perinero, es una de las maneras más fáciles de iniciar el juego.
5. Simular una penetración con el dedo y girarlo dentro en el momento de las pequeñas embestidas provoca un aumento en el deseo de penetraciones profundas, es un excelente momento para cambiar por el pene o continuar con la estimulación del clítoris (como en el paso 2) para llegar al orgasmo.
Advertencia: para hacer esta práctica sexual, es indispensable que las uñas de los pies estén cortas y limpias para evitar infecciones, no se recomienda si la pareja tiene hongos o infecciones en los pies.
