Entre las enfermedades de transmisión sexual más peligrosas están las que contraerlas puede llevarnos a la muerte, éstas solo son dos, pero son de las que tienen una manera de transmitirse muy fácil.
Virus del Papiloma Humano
De esta enfermedad existen más de 200 tipos y cerca de 40 afectan a los genitales, se propagan por contacto sexual con una persona infectada y algunos de ellos pueden ponerle en riesgo desarrollar algún tipo de cáncer que ponga en riesgo la vida.
Existen dos categorías de VPH transmitidos por vía sexual. Uno es el VPH de bajo riesgo que sólo causa verrugas genitales y el VPH de alto riesgo puede causar varios tipos de cáncer, entre los más comunes está el de cuello uterino, ano, oral y de garganta, cáncer de vulva, de vagina y de pene.
Una de las desventajas que tiene el Virus del Papiloma Humano y por lo que es muy riesgoso es que la mayoría de las personas de contagian de él poco tiempo después de ser activos sexualmente por primera vez.
Algunas personas desarrollan verrugas genitales por infección con VPH, pero otras no muestran síntomas, simplemente son portadoras. La mayoría elimina las infecciones de VPH en dos a tres años sin desarrollar cáncer. Sin embargo, algunas infecciones pueden persistir por muchos años. Estas infecciones pueden generar cambios en las células que, si no se tratan, pueden volverse cancerosas.
Las pruebas de Papanicolaou sirven para detectar cambios en el cuello uterino que podrían convertirse en cáncer, estas pruebas junto a los exámenes de VPH, son las pruebas de detección del cáncer cervical. El uso correcto de los condones reduce el riesgo de contraer y contagiar el VPH.
El VIH
El virus de Inmunodeficiencia Humana daña el sistema inmunitario mediante la destrucción de los glóbulos blancos que combaten las infecciones. Esto pone a quien lo padece en riesgo de contraer infecciones graves y ciertos tipos de cáncer. SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección con el VIH, pero no todas las personas con VIH desarrollan SIDA.
El VIH suele contagiarse a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, propagarse por intercambio de agujas para inyectarse drogas o por contacto con la sangre de una persona infectada.
Los síntomas graves pueden no aparecer hasta meses o años después.
Con un análisis de sangre se puede saber si una persona tiene una infección por VIH, éste no tiene cura, pero hay muchos medicamentos que combaten la infección por este virus y reducen el riesgo de infectar a otros.
Para reducir el riesgo de infección por VIH incluyen no tener relaciones sexuales, limitar el número de parejas sexuales, nunca compartir agujas y usar condones de la manera correcta cada vez que tenga sexo.