Dicen que de la vista nace el amor. Y en la lucha libre es un dicho que se ha cumplido para desbancar a las luchadoras clásicas. Hoy, ser bonita vale más que ser una buena gladiadora.
“No basta con ser atractiva, pero desgraciada o afortunadamente ayuda y mucho”, reconoce la polémica Heroína, un esteta del norte que ha impactado el medio femenil. “Lo digo por experiencia. Considero que es un 50-50 aunque en lo personal no me agrada mucho la lucha a ras de lona, prefiero un poco más la violencia y lo aéreo, sé que es indispensable ese estilo pero insisto, no me agrada”.
“La afición ha cambiado”, agrega, “independientemente de los promotores el público es lo que pide, obviamente él va a buscar lo que le genere entradas, lo que el público pague por ver”. Ella se sabe guapa y le saca provecho a sus atributos, “le doy esa imagen a mi personaje porque me gusta lucir guapa y notar que algunas compañeras ya lo hacen igual me agrada, la mujer es sensual”.
LA EXIGENCIA CRECE
Zeuxis no ha crecido en el mismo camino que la Heroína, ya es parte del CMLL y sabe que ahí se deben seguir normas apegadas al estilo clásico, aunque tampoco descarta que la imagen cuente al momento de ser elegidas para subir al ring: “Se ha dado más importancia a ese aspecto que a la escuela o técnica. No creo que sea al cien por ciento, pero se dan los casos de que hay más oportunidad para la gente que tiene buena imagen, es inevitable”.
A ella le gusta más la preparación a ras de lona, pero cada vez las misma competencia entre compañeras le exige tener un mejor trabajo en el gimnasio: “Creo que la mayoría de los aficionados nuevos busca más físico que técnica y por ende es subestimada la buena lucha. No creo que la lucha libre mexicana pierda su esencia porque la mayoría de las luchadoras consagradas hacen que este deporte no se vaya a sólo el nivel físico ya que ellas son las que te exigen tener técnica”.
SENSUALIDAD SIN PEROS
Atrás quedó el mito de las luchadoras sean gorditas o con cuerpo de hombre, asegura Sexy Lady, para quien es importante demostrar que la belleza no esta peleada con la rudeza y el talento, todo depende de cada empresa o promotor, “hay personas sin preparación que por ser bonitas las contratan pero esto a final de cuentas es un daño para ellas y para la lucha femenil, les hacen creer que están preparadas o que la lucha es verse bien”.
Su experiencia le dice que enfrentar a verdaderas luchadoras nada más con un cuerpo bonito no serviría: “Soy la combinación perfecta pues tengo ambas cosas y con las oportunidades que he tenido lo he demostrado”.
LA BELLEZA NO LUCHA
Ser hermosa no garantiza el triunfo sobre el enlonado. Reina Dorada, quizá una de las jóvenes con más futuro le apuesta al gimnasio y deja la imagen solo para las fotografías y las entrevistas. “Ambos aspectos son importantes, en lo personal me preparo tanto física como luchísticamente, por que para ser luchador hay que parecerlo. Si yo escogí este deporte es para respetarlo y arriba de un ring no solo pararme a figurear, también hay que matarse entrenando para lograr mejores resultados”.
Mystique comparte la idea de ofrecer una buena estampa, pero lamenta que hay quien ocupa espacios sin merecerlo: “Hay ‘luchadoras’ que ni siquiera tienen licencia profesional. Les pueden meter una arrastrada en el ring pero ellas venden imagen y lo peor que los promotores lo pagan. Cobran dos a tres veces más que una de nosotras y no titubean en pagarles pues saben que metiendo físico hay público que entrará”.
Star Fire lamenta que los promotores son cada vez mas elitistas y prefieren contratar a una mujer tipo WWE que a una verdadera luchadora: “Pienso que llegará el momento en que será como en Estados Unidos, donde prefieren tener actrices o modelos que luchadoras”. Su conclusión es clara: “No basta tener un buen cuerpo. Eso ha hecho que la lucha libre pierda credibilidad en muchos sentidos”.