La piel es como un libro de historia, en ella todo queda anotado, incluso los efectos de la radiación solar, por ello es muy importante cuidar la de los niños, ya que existen enfermedades que los pueden afectar seriamente, alertan especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
La dermatóloga Rossana Janina Llergo Valdez indica que hay que estar pendiente ante señales como piel seca, enrojecimiento, descamación, prurito (comezón), característicos de la dermatitis atópica, en los niños de 2 a 12 años, pues esta enfermedad ataca hasta 64% de los pequeños.
Cosas por su nombre. “La dermatitis atópica es la enfermedad de la piel más frecuente en la infancia, pues constituye el 1% de la consulta pediátrica y hasta 20% de la consulta en dermatología pediátrica, además es un padecimiento inflamatorio crónico, recidivante y multifactorial, caracterizado por la piel seca y prurito (comezón)”, dice la especialista integrante de la FMD.
Uno de los factores determinantes es el antecedente familiar. Si uno de los padres ha sido afectado, el niño corre el riesgo de desarrollar alguna forma de atopia, de entre 50 a 60%. “Si ambos padres son atópicos, el riesgo se eleva hasta 80%”, advirtió.
Las lesiones aparecen en diferentes partes del cuerpo, según la edad del paciente.
Casos de cuidado. Al hablar de otras afecciones de la piel en los bebés, la dermatooncóloga menciona la costra láctea o dermatitis seborreica del lactante, que se asocia con un exceso en la producción de sebo, debido a las hormonas del tipo andrógenos que le transmite la madre a través de la placenta.
“Esta forma de dermatitis comienza una semana después del nacimiento y persiste por varios meses. Inicialmente se observan escamas grasosas adheridas a la piel cabelluda, acompañadas de inflamación y secreción, el diagnóstico diferencial se debe realizar con la dermatitis atópica”, explica.
Atención, mucha atención. La vicepresidenta de la FMD, Gladys León, recomienda poner atención en los más pequeños, de nueve a los 12 meses, “pues la dermatitis del pañal es la más común durante la infancia”.
Suele molestar a 20% de los lactantes en relación al uso del pañal y otros productos de higiene en contacto con la piel de glúteos, genitales externos, periné, ingles, parte de muslos, así como parte baja del abdomen.
“Nuestra recomendación es el cambio frecuente del pañal y mantener el aseo del área con agua y sin jabón. Se pueden emplear dermolimpiadores suaves y productos diseñados para proteger la piel de esas áreas con lo que idealmente se puede prevenir este problema”, asegura.
