Para tener un menú con sabor y nutritivo, hay que pensar en los alimentos que lo integran y dará buenos resultados cuando se piensa y sirve el “Plato del bien comer”, creado por médicos y nutriólogos mexicanos y que incluye los tres grupos de alimentación.
La nutrióloga Maricarmen Osés dice que el “Plato del bien comer” está dividido en tres grupos. Y debe incluir al menos un alimento de cada uno en cada una de las tres comidas del día.
Frutas y verduras que aportan agua, fibra, vitaminas y minerales.
Cereales que incluyen el pan, harinas, tortillas, pastas, cereales, que nos aportan energía para todas las funciones del cuerpo.
Leguminosas y productos de origen animal en donde se encuentran los frijoles, lentejas, habas, leche, huevo, carne, pescado y pollo.
Segundo tiempo. La especialista recomienda recordar estos tres puntos y combinarlos con 10 tips básicos para mejorar la alimentación familiar:
Lista de compras inteligentes: Incluye ingredientes que utilizas semanal y mensualmente, esta división te ayudará a no comprar de más.
El lugar clave: Elige lugares que vendan productos frescos y de calidad para surtir tu lista.
Crea menús: Es más fácil si piensas semanalmente lo que prepararás. Piensa en los tres grupos: frutas y verduras / cereales / leguminosas y productos de origen animal, para que estén completos y equilibrados.
Disminuye el consumo de azúcar: No olvides que todo lo dulce gusta, baja el consumo del azúcar de mesa, morena o moscabada, jarabe de agave, azúcar de coco, maple o cualquier otro tipo de azúcares, y sustitúyelos por endulzantes seguros como Splenda (sucralosa), único endulzante recomendado por la Asociación Mexicana de Pediatría.
Tu mejor amiga: La fibra. Elige siempre alimentos integrales que sean ricos en fibra para ayudar al sistema digestivo.
Proteína certificada: Compra la proteína animal en lugares de calidad, come pescados de aguas frías y carnes certificadas, así tendrás la seguridad de lo que estás comprando cumple con los lineamientos de calidad. Algunas veces por semana, sustituye la proteína animal por proteína vegetal como frijol, lenteja, entre otros.
Ojo con las porciones: Recuerda que la moderación es la clave para la salud.
Reduce los aceites o grasas vegetales: Utiliza cantidades mínimas al preparar los alimentos, aunque sean grasas saludables y vegetales.
No satanices ni glorifiques los alimentos: Enseña a tu familia a comer de todo en cantidades y combinaciones inteligentes.
Infórmate responsablemente: Consulta a profesionales de la salud, no todo lo que se publica en redes sociales tiene fundamentos o bases científicas.