La diabetes es una enfermedad que azota al mundo y los pacientes están expuestos a muchas complicaciones, escena en la cual aparece la influenza. Los expertos dicen que para la primera es clave el control y la vacunación, para la segunda.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que es urgente generar conciencia sobre las causas de la diabetes, sus complicaciones y las formas de prevenirla.
Los especialistas dicen que una de las formas principales de evitar complicaciones es aplicar la vacuna contra la influenza cada año a los diabéticos.
Alerta oportuna. La American Diabetes Association (ADA) señala que los diabéticos sufren alteraciones en el sistema inmunológico del organismo que los hacen más susceptibles a las infecciones. Entre ellas, las causadas por el virus de la influenza.
Los diabéticos corren más riesgo de sufrir complicaciones graves como neumonía, bronquitis, sinusitis y afecciones del oído, por influenza.
Tienen tres veces más riesgo de morir si sufren influenza o neumonía, alerta la ADA. Además, el control de la glucemia es más.
CONTAGIO. Un estudio canadiense realizado durante la pandemia de influenza de 2009 reveló que los diabéticos tienen tres veces más riesgo de ser hospitalizados que el resto de las personas si se contagian con influenza.
Una vez en el hospital, los diabéticos con influenza enfrentan cuatro veces más riesgo de ser internados en una Unidad de Cuidados Intensivos.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y las autoridades sanitarias de los países latinoamericanos recomiendan la vacuna inyectable contra influenza a todas las personas que padezcan diabetes, a partir de los seis meses de edad.
El CDC no recomienda la vacuna en spray nasal para niños menores de dos años, adultos con más de 49 años, embarazadas y personas que tienen enfermedades crónicas, como diabetes, Su sugerencia es para las vacunas inactivadas (trivalentes o cuadrivalentes).
Mal de males. La OMS dice que la diabetes es una de las enfermedades no transmisibles más común y en el mundo hay 387 millones de personas que la padecen, seis millones de los cuales están en México (sólo diagnosticados), es decir, 9.2% de la población adulta.
La diabetes puede reducir la esperanza de vida del paciente hasta entre 5 y 10 años y padecer otras complicaciones si no hay control de la enfermedad.