Un peligroso síndrome recorre el mundo y cuando no se le detecta y trata de inmediato puede ser letal; se llama sepsis y ataca a gente sin importar la edad y se origina en infecciones poco graves, como las urinarias y vías aéreas inferiores.
La alerta de médicos es que hay grupos más vulnerables, como los niños prematuros, recién nacidos y ancianos, debido a que su sistema inmunológico es deficiente. La debilidad puede ser por inmadurez, quimioterapia, cortisona, heridas, traumas o pacientes sometidos a procesos invasivos.
Están en riesgo quienes han sido sometidos a cateterismos intravenosos, urinarios o drenajes de heridas y por predisposición genética.
En defensa propia. Las acciones para alertar sobre el mal han unido al Instituto Nacional de Pediatría y la Academia Mexicana de Pediatría (AMP), cuyos médicos coinciden en que el mal “constituye una emergencia epidemiológica que pone en riesgo la vida o integridad del paciente”.
En este escenario, trabaja Supervivencia de la Sepsis, plan que contempla los programas estratégicos institucionales para la prevención, tratamiento precoz de la sepsis, así como las medidas para el control de infecciones.
Expertos de AstraZeneca, que apoyan acciones para informar de la sepsis, indican que este mal se puede diagnosticar cuando se detecta una infección documentada o se sospecha de una, más algún síntoma de respuesta inflamatoria sistémica como fiebre, alteraciones de la frecuencia cardiaca y/o respiratoria o alteraciones del sistema nervioso.
Las posibilidades de supervivencia dependen en gran medida de estrategias: Sospecha temprana, recibir el tratamiento adecuado para la infección que le ha causado la sepsis, incluyendo antibióticos de amplio espectro.
Tres etapas de la sepsis:
1. La infección supera los mecanismos de defensa del cuerpo, después, los gérmenes patógenos y/o las toxinas que la producen avanzan y entran en el sistema circulatorio. Esto provoca una respuesta inflamatoria general denominada SIRS (Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica).
2. La función de los órganos comienza a deteriorarse y pueden fallar por completo.
3. Varios órganos dejan de funcionar secuencial o simultáneamente y una insuficiencia cardio-circulatoria conduce a una caída repentina en la presión arterial. Los médicos llaman a esto choque séptico.
