Los tratamientos cosméticos ya no son un secreto y cada vez hay más personas que buscan mejorar su apariencia y lo mejor es que hay posibilidad de elegir entre diversas opciones para hombres y mujeres.

La cara es la carta de presentación de la gente y una de las formas de embellecerla es el bótox, técnica popular por su facilidad de aplicación, pero mucha gente todavía se pregunta si es candidata a este procedimiento. 

Quitando velos. Las dudas son atendidas por expertos del Hospital DioMed, que desde su división cosmética comparten detalles sobre cuestiones estéticas.

El bótox es una toxina y tras años de investigación se determinó que en pequeñas cantidades produce un efecto de parálisis en el lugar donde es inyectada, lo que ha ayudado en la parte estética evitando que se formen líneas de expresión en la cara y que éstas se conviertan en arrugas, manteniendo la piel tersa y rejuvenecida.

El uso del bótox es preventivo, cuando se utiliza en etapas más avanzadas, con arrugas muy marcadas, además del bótox, se necesitarán rellenos, hidratación en la piel y algunos otros tratamientos.

Si se utiliza este método cuando hay líneas de expresión ligeras, el resultado es casi imperceptible y muy natural, que es lo que buscan muchos pacientes, señala Gabriela Xospa, especialista en medicina estética, envejecimiento y dermatocosmética.

¿Es para todos? La experta dice que  cualquier paciente, desde los 23 años, puede aplicarse la toxina y mientras más consecutiva sea la aplicación se necesitarán menos inyecciones, ya que se va “rejuveneciendo”. 

Detalles del bien. Hay pacientes que temen este procedimiento porque creen que cuando ya no se use el bótox la piel se arrugará, pero “esto no sucede así”, dice la experta.

Con la toxina se logra un efecto de relajación y parálisis para evitar la formación de surcos en la piel, y dependiendo de cómo y dónde se aplique, el resultado es imperceptible y con toda la movilidad en los músculos.

Su tiempo de vida es de unos seis meses, pero en fumadores vive menos, porque a esta gente se le rompen puentes de colágeno y elastina, por lo cual envejecen mucho más rápido.

El tratamiento cosmético no necesita hospitalización, pero sí la atención de un especialista, dura 20 minutos y los efectos se ven a partir del tercer día y se recomienda que se haga 2 veces al año.