Cando hay problemas para procrear, generalmente se voltea a ver a la mujer, pero hay ocasiones en que el varón es el responsable.
La infertilidad es un asunto de pareja, pero es común atribuir, sin algún examen médico, la falla a la mujer, pero la sociedad debe tener en cuenta que el factor masculino tiene una incidencia cercana al 40% en este asunto.
Si una pareja no logra embarazarse tras un año de intentarlo y busca tratamientos para concebir, los hombres deben realizarse exámenes para descartar que el origen de la infertilidad sea el factor masculino.
Paso a paso. Es importante acudir con el especialista e institución adecuados, ya que el tratamiento depende totalmente del diagnóstico y no todos los médicos están capacitados para tratar a los pacientes.
El doctor Carlos Maquita, director de Red Crea, nos explica que “existen reportes que establecen que uno de cada 20 varones padecen infertilidad.
“Esta enfermedad en los hombres siempre está relacionada con la calidad del semen. Sólo después de identificar el problema en cada caso, se puede determinar el mejor tratamiento”.
Temas de cuidado. La Organización Mundial de la Salud señala estos puntos a evaluar en la calidad espermática, que tienen que ver con la infertilidad:
-Volumen de semen igual o mayor a 2 ml.
-Concentración espermática igual o mayor a 20 millones de espermatozoides por ml.
-Movilidad espermática.
-Morfología: igual o mayor a 15% de espermatozoides con aspecto normal por criterio estricto.
-Leucocitos: menos de 1 millón por ml.
Palabra de médico. Maquita señala que las causas de la pobre calidad del semen son variadas: infecciones seminales, anormalidades anatómicas o cromosómicas; disfunción eréctil y eyaculatoria; enfermedades sistémicas; exposición a sustancias tóxicas (drogas y otros químicos) o, incluso, traumatismos.
En ocasiones, los conductos de los órganos reproductivos están bloqueados, por lo que el hombre puede tener dificultades para eyacular cuando tiene un orgasmo.
El riesgo de padecer eyaculación retrógrada puede estar determinado por tratamientos de quimioterapia o radioterapia, toxinas ambientales, como el plomo y los pesticidas, consumo excesivo de alcohol y drogas, lesiones en el escroto y testículos, fumar, uso de prendas muy ajustadas, nadar o bañarse en agua muy caliente o tener un testículo que no desciende.
Este padecimiento puede tratarse con la suspensión de los medicamentos que la ocasionan o con medicamentos como la seudoefedrina o la imipramina.
PACIENCIA. El especialista deja en claro que un diagnóstico de infertilidad puede llevar varios meses; por lo tanto, la respuesta para el paciente suele tardar.
Los análisis para la detección de infertilidad masculina suelen comenzar con un examen físico y preguntas sobre su historia clínica que realiza el instituto de salud donde se está tratando.