La amenaza de padecimientos crónicos como diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y cáncer de mama, de próstata y colon, como consecuencia del sobrepeso u obesidad es una realidad para muchas personas en México.
Esto porque el sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema de salud pública y que se dan desde la etapa escolar. A partir de los cinco años, las tasas de prevalencia superan 30% y se duplican en mayores de 20 años.
El problema registró un repunte entre 2000 y 2012, al alcanzar a 15.2%, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012. Escena en la cual siete de cada 10 adultos sufren sobrepeso u obesidad.
Peso de la realidad. Los kilos de más se dan por un desequilibrio energético, cuando se ingiere mayor cantidad de alimentos ricos en azúcares o grasas y hay poca o nula actividad física. Aunque existen otras causas, como son la genética, estrés y alteraciones hormonales.
Las personas ven afectada su salud y también su vida cotidiana, ya que sufren alteraciones emocionales y psicológicas, como imagen corporal distorsionada, descontrol alimenticio, ansiedad, depresión y baja autoestima.
La gordura tiene efecto nocivo en el campo laboral, las personas con sobrepeso y obesidad experimentan pérdida de interés, debido a su bajo estado de ánimo, lo que a su vez puede resultar en una baja productividad laboral.
Además, podrían sufrir discapacidad y alto ausentismo, a causa de las enfermedades relacionadas con la obesidad.
Acciones a la baja. Fuentes del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) consideran que el sobrepeso y obesidad reduce la competitividad:
Al presentarse una baja en la productividad, las empresas se ven afectadas, además de que al observarse una mayor demanda en los tratamientos, se impone un mayor reto a las finanzas gubernamentales.
Hay que considerar que existen diversas formas para combatirlos, como seguir una dieta balanceada y hacer ejercicio, cambios pequeños, pero que pueden contribuir para mantener un peso óptimo y evitar desarrollar algún otro tipo de enfermedades crónicas que pongan en riesgo la vida.
Es importante resaltar que en caso de que alguna persona con sobrepeso u obesidad ya haya desarrollado algún padecimiento crónico como diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares, debe acudir al médico para que le prescriban el tratamiento adecuado.
Existen diversas opciones terapéuticas para el control de dichos padecimientos. Liomont, empresa farmacéutica 100% mexicana pone a disposición productos de alta calidad en el área cardio-metabólica, para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, hipertensión arterial, hipercolesterolemia y diabetes.
