Es común escuchar que el desayuno es la comida más importante del día, pero vale la pena preguntarse: ¿Es cierto? ¿Por qué es tan importante? ¿Qué pasa si no desayunas?.
Sabías qué… La palabra desayuno significa “romper el ayuno” y es la oportunidad del cuerpo para consumir alimento después de varias horas de ayuno, las que se dedican al descanso y el sueño.
Si no se consumen alimentos después de una noche de ayuno (entre seis y ocho horas), el organismo realiza un esfuerzo adicional.
La falta de energía provoca síntomas como sueño, falta de concentración y mal humor. En el caso de los niños, el no desayunar, además, hace que tengan un menor rendimiento en la escuela.
Cosas buenas. Los beneficios del desayuno van más allá, la primera comida del día reinicia los genes reloj en muchos órganos del cuerpo, dice Rocío Río de la Loza, Health Coach.
Los genes reloj mantienen el ritmo circadiano, que es fundamental para regular funciones fisiológicas que deben repetirse cada día.
Si tardas en desayunar, los genes reloj inician su actividad más tarde y por las horas previas sin comida, tu cuerpo asume que sigue dormido y sus funciones no inician adecuadamente.
Cosas malas. Alguien con diabetes tipo 2 debe saber que se ha demostrado que omitir el desayuno está asociado directamente con glucosa elevada a lo largo del día.
No desayunar provoca un aumento de la glucemia postprandial de las comidas subsecuentes a éste, además de que provoca un retraso en el pico de insulina después del almuerzo y la cena, otras hormonas relacionadas con el metabolismo de los carbohidratos también se ven afectadas por la omisión del desayuno.
Buen provecho. El desayuno es importante y debe incluir un alimento de cada grupo del plato del bien comer:
Lácteos: alimentos de origen animal como leche descremada, yogurt o queso. Cereales: pan, galletas, cereal para desayuno o pan integral. Fruta fresca y con cáscara preferentemente, ocasionalmente se puede tomar jugo natural.
