Hay de varios tipos y se sabe que los casos de transmisión a los niños es del 70% de mamá a hijo y del 30 al 40% de los papás al heredero.
Al menor estornudo, comezón o tos, mucha gente piensa y dice que sufre un ataque alérgico, pero puede ser que se equivoque al no tomar en cuenta que una alergia es la hipersensibilidad a una partícula o sustancia que, si se inhala, ingiere o toca, produce ciertos síntomas.
“Es un tipo de reacción inmunológica exagerada ante un estímulo no patógeno; para la mayoría de la población tiene diversas manifestaciones que dependen del agente causal y órgano afectado”, dice la doctora Désirée Larenas, presidenta del Comité de Inmunoterapia del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica (CMICA).
El riesgo es muy popular, pues “más de un tercio de la población mundial presenta alguna enfermedad de origen alérgico, como la rinitis alérgica, la conjuntivitis alérgica, el asma o la dermatitis atópica, que están muy relacionadas”.
En defensa propia
Larenas cuenta que en la batalla contra estos males “se logran reducir los síntomas de las alergias hasta (casi) desaparecerlas de mejor manera si desde temprana edad se detectan y tratan con inmunoterapia”.
Se trata de un asunto de salud pública global, 15 por ciento de los adultos sufre de rinitis alérgica. Entre quienes viven con alguna alergia hay señales que es un asunto congénito y de lenta manifestación.
Alivio a la rinitis
La presidenta del Comité de Inmunoterapia del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica dice que está por aparecer “un medicamento novedoso para el tratamiento de la rinitis alérgica, que está dando muy buenos resultados en Estados Unidos y Europa” donde ya es empleado actualmente.
Désirée Larenas cuenta que la terapia es de la farmacéutica sueca MedaPharma y estará en el arsenal médico después de haber recibido la aprobación, este mismo año, de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios.
“Este nuevo tratamiento es una terapia intranasal para la rinitis alérgica, que reduce prácticamente a la mitad, de 6 a 3 semanas, la duración de los síntomas de la enfermedad (comezón, ojos llorosos, lagrimeo y abundante producción de moco), no provoca adicción”, dice Juan Chavarerria, ejecutivo de la farmacéutica.