Una buena comida, rica y saludable, mantiene en forma al organismo y cuida bien de la mente durante muchos años.
El cerebro es muy especial y hay ciertas cosas que no tomamos en cuenta cuando todo parece andar bien, como que una dieta pobre puede afectar de una forma negativa a la mente.
La mala alimentación llega a provocar disminución de la memoria y de la capacidad de atención y aprendizaje.
Pero más aún, comer mal significa a la larga cambios en el estado emocional y la forma de comunicarse y actuar con los demás. Por esto, es importante alimentarnos de una forma saludable, dice la ‘health coach’ Rocío Río de la Loza.
Temas de mesa y tiempo. La experta en alimentación saludable nos recuerda que al envejecer se da un deterioro cognitivo: “Si no se ejercita, ni se cuida, el cerebro se vuelve más lento para el procesamiento de la información.
“Las señales enviadas desde los cinco sentidos se vuelven más débiles y se produce una reducción en la producción de sustancias químicas. Además, debes desafiar a tu cerebro con algunos ejercicios, como armar un rompecabezas”, sugiere.