El beber café es una de las tradiciones mexicanas por excelencia, quién no ha dicho “nos echamos un café”, para una cita romántica, de estudio trabajo u ocio en una cafetería.
Una taza de café está asociada a momentos, horarios, usos y gustos, es común querer despertar con una buena taza por las mañanas o terminar una comida con ella.
El paladar de quien lo degusta cada vez es más exigente, por lo que, sorprenderlo con cuerpo, aroma y sabor, hará que los sentidos despierten.
Los Secretos de los expertos. “Potencializar y maridar las cualidades del café de manera correcta, puede sonar complicado, sin embargo, lograrlo provoca la fascinación de los sentidos”, indican especialistas de la firma JURA, compañía Suiza que desarrolla la más innovadora tecnología en cafeteras súper automáticas.
Ellos comparten cómo disfrutar de una experiencia con los cinco sentidos.
Vista. El primer sentido que se activa al estar frente a una taza de café es la vista, por ello, hay que poner atención a diversos detalles que evidencian si se está frente a una perfecta. Para destacar se recomienda utilizar técnicas para decorar, así como, tazas y platos con un toque distinto.
Tacto. La convivencia que existe entre una taza de café y quien la degusta es muy importante. Las tazas de café deben ser de tipo cónico, de tal forma que la base interior no rompa la crema del café y su asa sea cómoda, para así permitir sostenerla con el pulgar y el índice, logrando una experiencia exclusiva con el café.
Oído. Ese instante de escuchar las notas que se desprenden del molido del café, durante la preparación, despierta en los sentidos las ganas de degustarlo tan pronto como una cafetera súper automática lo tenga listo, orillando a una experiencia de sabor complementada por todos los sonidos que conllevan el programar, preparar, servir y probar el primer sorbo de la taza de café perfecta.
Olfato. Sin duda, el aroma es la experiencia más sensorial al tomar café. Dicho aroma se logra cuando el café se encuentra alrededor de los 80° y se mezcla para así permitir que su esencia, se difunda en el aire. Mucho de lo que saboreamos se determina por lo que olemos.
Gusto. El sabor es lo más importante en una degustación de café. Describe la impresión total del aroma, la acidez, temperatura y cuerpo, las cuales difieren por texturas, percepciones, tonos y sabores que juegan el papel más importante alrededor de una taza de café.