La tecnología es clave en la destrucción de las piedras en la vesícula, problema de salud del que los médicos hablan como cálculos biliares y que es una de las enfermedades crónicas del aparato digestivo más frecuente entre los mexicanos.
Este problema es una pesadilla para muchas personas y entre sus víctimas se encuentran, sobre todo, mujeres de 30 a 40 años, ya que tienen una incidencia de 21% y 9% en los hombres.
Detalles médicos. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos explica que la vesícula biliar tiene forma de pera y almacena bilis, líquido producido por el hígado para digerir las grasas.
“Es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis por los conductos biliares. La causa suele ser por cálculos biliares que se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen”, dice. Las molestias de este mal suelen darse después de las comidas.
Salida técnica. Los caminos para atender este problema tienen a la tecnología como aliada y la empresa Vitalmex instaló 156 equipos de minilaparoscopia en 116 hospitales públicos de México con el objetivo de brindar mejor atención a los pacientes con problemas de la vesícula, como cálculos biliares.
Los centros de atención pertenecen al IMSS e ISSSTE en Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.
Estos hospitales del sector público incorporan tecnología alemana de última generación con la cual se pueden realizar cirugías de mínima invasión que resulta en un tiempo de recuperación más rápido, un menor riesgo de infección y cicatrices casi invisibles para el paciente.
El soporte que brinda la empresa a los hospitales públicos incluye la instalación de los equipos de minilaparoscopia, su operación y el mantenimiento permanente, lo que garantiza que la atención médica a todos los pacientes siempre sea oportuna, eficiente y con la misma calidad.
A escala mundial, la tecnología para cirugías laparoscópicas ha sustituido gradualmente a las cirugías abiertas. Hasta 1990, el tratamiento estándar para este padecimiento era la operación abierta; actualmente, la tecnología permite incisiones pequeñas, con procedimientos más rápidos y efectivos.