El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un problema que se origina en la infancia, pero no sólo es un asunto de niños, dice Matilde Ruiz, integrante de la Academia Mexicana de Neurología.
La cuestión es que se estima que afecta al menos a 5% de la población mexicana adulta, unos 4.3 millones, de los cuales únicamente 10% fue atendido por esta afección en su infancia.
Punto de atención. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno neurobiológico originado en la infancia que se caracteriza por un nivel inapropiado de atención (concentración), hiperactividad e impulsividad.
Los síntomas, explica la doctora, son diferentes en el desarrollo del individuo y se producen en varios entornos de la vida del paciente: la escuela, casa y contextos sociales.
Eduardo Barragán, jefe del Departamento de Neurología del Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), precisa: “En el caso de México se estima que la prevalencia de TDAH en adultos es por lo menos de 5% y que está subdiagnosticada, ya que más de 90% de los casos no reciben ninguna clase de tratamiento”.
Más allá de la infancia. El TDAH en el adulto repercute en múltiples áreas de su vida cotidiana que va más allá de tener dificultades en el trabajo, las relaciones sociales, de pareja, aumento de problemas emocionales (ansiedad-depresión), abuso de sustancias y un incremento en accidentes viales.
Lino Palacios Cruz, de la Liga Latinoamericana para el Estudio del TDAH, cuenta que “es frecuente pensar que este trastorno es sobrediagnosticado, pero la evidencia científica indica lo contrario”.
En México, sólo alrededor de 10% de los adultos que presentaron síntomas de TDAH desde la infancia fueron atendidos por este padecimiento.
Rafael Bravo, director médico de Novartis, dice que con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida a los pacientes diagnosticados con TDAH en edad adulta, “hoy está disponible nuestra terapia para ellos”.
“Es importante que el médico determine la mejor opción terapéutica de acuerdo con el diagnóstico del paciente”, aclara.
El TDAH tiene un origen hereditario demostrado clínicamente, debido a que en la mayoría de los casos se registra un antecedente en los padres o familiar de primer o segundo grado.