Algo para pensar es que cada vez es más frecuente que jóvenes de 20 a 30 años consulten a dermatólogos por problemas de alopecia (pérdida del cabello), de acuerdo con expertos de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Tema sobre el cual, la dermatóloga Rosario García Salazar dice que “existen varios tipos de alopecia. Uno de los más frecuentes es la androgenética, que afecta a uno de cada dos hombres desde la adolescencia y la prevalencia aumenta por la edad”.
Origen de la pérdida. La alopecia androgenética está vinculada con las hormonas masculinas claves en el proceso de crecimiento del folículo piloso, se trata de una condición genética, agrega.
La pérdida de cabello se debe a múltiples factores hereditarios, estrés, mala alimentación e incluso cambios hormonales.
Es una causa fuerte de preocupación entre los jóvenes que, interesados en su apariencia, deciden acudir al dermatólogo, quien indicará los productos específicos tras una valoración.
Mujeres en peligro. Alaíde Peña Corona Villanueva, especialista en dermatología clínica y cosmética, explica que la caída del cabello afecta entre 6 y 12% de las mujeres de 20 a 30 años y aumenta hasta 55% después de los 70 años. Una de las etapas con mayor prevalencia es después del parto.
En el primer trimestre, tras haber tenido al bebé, “la caída de cabello es común en la mayoría de las mujeres, lo cual se debe a que un gran número de cabellos entran en una fase llamada efluvio telógeno (una fase de reposo y caída de forma sincrónica y precipitada), que puede cesar hasta los quince meses del parto”.
En esta etapa se pierden uno 300 cabellos diarios y se debe a cambios hormonales, aunado al estrés metabólico generado por el parto, señala.
La experta indica que “deja der ser normal la caída del cabello cuando encontramos áreas sin pelo o cuando tenemos más de quince meses con una pérdida severa del mismo”.
Detalles del mal. Ana Lilia Ruelas Villavicencio apunta que la mayoría de las personas que tienen calvicie se ven afectadas en su autoestima por lo que se les dificultan las relaciones sociales.
“Algunos pacientes se vuelven tímidos, inseguros, angustiados y a su vez estas sensaciones repercuten en la calidad de vida del cabello”, dice.
La experta deja en claro que “existe una amplia gama de productos de última generación con tecnología de nanosomas”, afirma.
