SON POCAS las enfermedades tan molestas como las hemorroides y algo que no todo mundo sabe es que hay tratamiento y que se debe evitar utilizar recetas caseras que provocan un diagnóstico tardío.
Una persona es víctima de la enfermedad hemorroidal cuando siente una bolita o que al evacuar tenga dolor, comezón y sangrado.
Ante cualquiera de estas señales se debe consultar a un médico experto. Miguel Ángel Rosado Martínez, especialista en coloproctología, explica que es un padecimiento frecuente y que hay diferentes tipos y síntomas.
Internas: No se pueden ver ni sentir, están en el interior del recto, en pocas ocasiones producen molestias. Los síntomas más comunes son esfuerzo o irritación, producen sangrado al evacuar o dolor y la única manera de valorarlas es una anoscopia, no hay manera de valorarlas con un tacto rectal.
Externas: Se localizan en la piel que rodea al ano, pueden producir picazón y sangrado y son las que los pacientes pueden llegar a sentir.
Trombosadas: La sangre se acumula y forma un coágulo, provocan dolor intenso e inflamación y dependiendo de la localización será su tratamiento.
El doctor dice que es fundamental su diagnóstico; los síntomas se pueden confundir con cáncer.