Las pecas son uno de los misterios de la vida, son puntos que suelen aparecer en mayor o menor cantidad en mejillas, nariz, espalda, brazos o cualquier otra parte del cuerpo.
La ciencia las nombra efélides, pero la gente las conoce como pecas, son pequeñas zonas de la piel en donde las células del pigmento tienen mayor actividad.
Origen del asunto. La doctora Jatziri Chávez, directora del Centro Dermatológico de Alta Especialidad CEDAE, explica que comunmente las pecas se forman en partes del cuerpo expuestas al sol.
“Esto provoca que los melanocitos empiecen a trabajar, por ello las pecas se acentúan con la exposición a la luz ultravioleta.
“Además de que hay algunas pecas que pueden aparecer y desaparecer conforme nos asoleamos”, dice la doctora.
Factores de riesgo. La doctora Chávez explica que las pecas deben su existencia principalmente a tres factores: Uno de ellos es la exposición a los rayos solares, el segundo es la genética. “Si en la familia hay antecedentes de pecas, el paciente va estar cargado de este factor genético y presentará predisposición a las efélides”.
El color de la piel es el tercer elemento, las pecas son más frecuente en pacientes pelirrojos y rubios, señala la dermatóloga.
Las pecas comienzan a aparecer en la infancia y la adolescencia.
“Entre más pecas tenga el paciente, más se ha expuesto al sol y la exposición a los rayos UV supone un factor de riesgo importante para el cáncer de piel”, precisa la doctora del CEDAE.
El centro ofrece tecnologías para la eliminación de pecas, la que mejor resultado cosmético da es la de luz pulsada, que en tres o cuatro sesiones mejora en 90% la imagen de la piel.