El conductor rompió en llanto al recordar los recientes episodios más tristes de su vida.

Todo el 2024 fue complicado para la familia de Daniel Bisogno, pues sus complicaciones de salud, lo mantuvieron cerca de un hospital y el sensible fallecimiento de la señora Araceli, terminó por derrumbarlos anímicamente.

Ante las complicaciones de la vida, quien dio la cara, fue Alex Bisogno, el más pequeño de los hermanos.

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Y aunque todas las situaciones familiares fueron demasiado duras para el presentador, el final de año, lo terminaron de rematar al correrlo de Al Extremo, el programa de TV Azteca que conducía los fines de semana.

Por ello, la noche de este miércoles 15 de enero, la periodista Matilde Obregón, publicó una entrevista en la cual el famoso habló de todo lo ocurrido recientemente.

Durante ese encuentro, Alex reveló que su despido de la televisora del Ajusco, le pegó con fuerza, pues a pesar de querer renovarse, laboralmente, no esperaba su salida de esa manera.

Respecto los titulares que han encabezado las noticias de espectáculos, el hombre de 42 años, confesó que aunque no tienen razón, todo le estaba afectando muchísimo:

"A finales de año… me mandaron a llamar y me dijeron, vemos que no estás tan contento… yo no estaba listo y no quería dejar Al Extremo… el 2024 recibí las peores noticias que puedes recibir, cuando tienes un familiar enfermo, se te va la vida a ti también, acabas con tu tranquilidad, con tu capacidad de concentración, tranquilidad, sabiendo que tu hermano cualquier familiar se está debatiendo entre la vida y la muerte en un hospital. A pesar de eso, siempre supe que lo de Daniel era una cosa y mi trabajo otra…”, explicó el afectado.

Respecto la salud actual de El Muñeco, Alex confirmó con lágrimas, que se encuentra estable, pero desde su trasplante, posiblemente toda la vida será un entrar y salir de un hospital, por constantes revisiones:

"Lo de Daniel no ha terminado, quizá va a ser una lucha por el resto de su vida… desde que él recibe un órgano, toda su vida será trasplantado y eso requiere cuidados, mucho amor y empatía…”, confesó el doliente.

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