En una reunión urgente con medios de comunicación, la modelo y empresaria venezolana decidió hablar de todo lo sucedido desde su apresamiento y posterior liberación del penal de Santa Martha Acatitla, en México. En sus palabras, externó que pensaba que la iban a desaparecer.

También lamentó que los hechos de su se hayan vuelto un espectáculo para algunos y, a pesar de su desconfianza en elementos de la autoridad, espera encontrar justicia, ya que se define como una víctima del abuso de poder.

La modelo, quien por motivos de seguridad prefirió mantener una presencia virtual con los medios de comunicación, reiteró que su arresto fue a base de puras mentiras y aseguró que contaba con los documentos necesarios para evitar la aprehensión.

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"Violaron la ley. Si la justicia estaba de su lado, ¿cómo es posible que volvieran a darme mi libertad? Esto no es justicia, es abuso de poder y violencia de género", argumentó.

Además de la injusticia, comentó: "Creí que me desaparecerían o que me matarían, y lo mejor que podía pasarme en ese momento era que realmente me estuvieran llevando a la cárcel de Santa Martha. Prefería ir mil veces a ese reclusorio, donde nadie quiere estar, que a un destino desconocido", confesó.

Añadió que en su contra hubo una estrategia para "destruir su imagen, su estabilidad emocional, su fuente de trabajo y, lo más importante, mi fe".

Por otra parte, explicó que en este momento tiene en sus manos todas las pruebas de lo que refiere fue un abuso legal. "Me trataron como una criminal, me expusieron al escarnio público y lo convirtieron en un espectáculo", afirmó.

También manifestó su solidaridad con aquellas mujeres que han sido víctimas de la injusticia por no tener "dinero, poder ni contactos", y, a pesar de los momentos oscuros, aseguró que aún tiene fe en la justicia para su caso y para todas aquellas féminas que han sido víctimas "de este sistema corrupto".

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