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La mujer contó sus sentimientos en relación al momento final de su vida.
La muerte de Bertha Elisa Noeggerath Cárdenas, mejor conocida como Dulce, el pasado 25 de diciembre, causó un dolor profundo entre sus seguidores y sus compañeros y compañeras que la conocieron y hasta compartieron escenario con ella.
Gracias al amor y admiración que las personalidades le tenían a a tamaulipeca, su hija Romina Mircoli le organizó un merecido homenaje para honrar su persona y su trayectoria.
Para dicha celebración, la descendiente de Dulce invitó a varias personalidades de la farándula para interpretar algunos de los éxitos de su mamá, entre esas personalidades estuvo la vedette Lyn May, quien se dijo contenta de haber podido estar acompañando la memoria de su amiga.
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A propósito de la presencia de la vedette en el evento de la fallecida, la prensa se acercó para preguntarle por su sensación de haber estado arriba del escenario para su conocida y ella respondió:
"Sentí que el corazón se me salía la verdad... todavía me duele muchísimo, no lo puedo asimilar todavía, estuvimos mucho junto trabajando juntas y la conocí como era realmente", añadió Lyn.
Ante el encuentro de la famosa de 72 años, aprovechó para hablar de la muerte, incluso confesó a los reporteros una de sus intuiciones en el tema:
"Uno sabe que se va a ir, pero es la realidad, soy la que sigo, todas las vedettes ya se fueron y yo soy la última que queda, entonces a lo mejor digo, 'yo soy la que sigo'. Estoy muy bien de salud por el ejercicio, pero cuando se va alguien que quieres tanto y últimamente se han ido muchas personas con las que he trabajado, que la verdad duele", narró la artista.
