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A poco más de dos semanas del brutal asesinato de Gail Castro Cárdenas, conocido en redes como Gail Toys, su hermano, el influencer Markitos Toys, ha reaparecido públicamente en un evento deportivo en Puerto Vallarta, Jalisco, generando una ola de reacciones en redes sociales, tanto por su presencia en un acto público tan pronto, como por el alto nivel de seguridad que lo acompañaba.
La reaparición del creador de contenido fue registrada en una serie de videos que circularon en TikTok y otras plataformas el lunes 7 de abril, en los que se le puede ver participando en un partido de futbol, tomándose fotografías con fanáticos, y portando un atuendo casual: pantalón negro, camisa verde a cuadros, lentes oscuros y gorra. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el fuerte dispositivo de seguridad que lo escoltaba.
Según los videos, Markitos no estuvo solo. En todo momento fue acompañado por varios escoltas armados, quienes formaban una especie de perímetro a su alrededor, además de estar rodeado por integrantes de “Los Toys”, su grupo cercano de amigos y colaboradores. Aunque aparentemente intentó mantener un bajo perfil, la presencia de los escoltas fue tan evidente que pasó todo menos desapercibido.
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Este es el primer avistamiento público del influencer desde el asesinato de su hermano, ocurrido el pasado 28 de marzo en Ensenada, Baja California, cuando Gail fue ejecutado a tiros afuera de un restaurante, recibiendo al menos 15 impactos de bala. El crimen sacudió tanto a sus seguidores como a la comunidad digital en general, no solo por la violencia del acto, sino por las especulaciones sobre un posible trasfondo relacionado con el crimen organizado.
Desde entonces, Markitos Toys había mantenido un perfil bajo en redes, sin hacer apariciones públicas ni emitir declaraciones directas sobre el asesinato. Por ello, su presencia en Puerto Vallarta generó opiniones encontradas.
En plataformas como TikTok, Instagram y X (antes Twitter), algunos usuarios manifestaron incomodidad y escepticismo:
“¿No que andaba de luto? Ya anda en los partidos como si nada”, escribió un internauta. “Más escoltas que la presidenta Sheinbaum y no se están escondiendo, eso está raro”, opinó otro.
Otros, sin embargo, expresaron cierta empatía o pragmatismo, señalando que retomar su vida pública podría ser una estrategia tanto emocional como mediática, tras los señalamientos que en días pasados han sugerido posibles vínculos de su círculo con el narcotráfico.
“Si se esconde, lo critican. Si sale, también. Es su vida y él sabrá cómo seguir adelante”, comentaron defensores del youtuber.
Cabe destacar que Markitos Toys, originario de Culiacán, Sinaloa, ha estado bajo el escrutinio público desde hace tiempo por su estilo de vida ostentoso, sus lujosos vehículos, y su cercanía con personas cuya identidad ha levantado sospechas. En varias ocasiones ha negado estar involucrado con actividades ilícitas, aunque los rumores han sido persistentes.
Por ahora, el asesinato de Gail Castro sigue sin esclarecerse públicamente, y ninguna autoridad ha emitido declaraciones oficiales sobre avances en la investigación o posibles responsables. Mientras tanto, la figura de Markitos continúa siendo motivo de debate: para unos, un joven influencer que intenta seguir adelante tras una tragedia; para otros, un personaje envuelto en un mundo más oscuro de lo que aparenta.
Lo cierto es que, aunque intentó mostrarse natural y accesible en el evento deportivo, la estampa de Markitos Toys rodeado de guardaespaldas sigue alimentando las teorías, sospechas y críticas que lo acompañan desde aquel 28 de marzo.
