Drake Bell recibe sentencia por delitos contra menores, así fue como empezó y terminó todo

Drake Bell, cantante estadounidense y protagonista de la serie ‘Drake & Josh’, fue condenado este lunes a dos años de libertad condicional por cargos relacionados a una menor de edad que lo conoció en Internet y asistió a uno de sus conciertos en Ohio cuando tenía 15.

Jared “Drake” Bell, de 35 años, también fue sentenciado a 200 horas de servicio comunitario en California. En la actualidad él vive en West Hollywood.

Tras haberse declarado inicialmente inocente, Bell se declaró culpable el mes pasado vía Zoom del delito grave de intentar poner en peligro a un menor de edad y del cargo menor de distribuir material nocivo para jóvenes.

Las autoridades habían dicho que la chica, que asistió a un concierto en 2017 en Cleveland, contactó a la policía de Toronto en octubre de 2018. Las autoridades de Toronto enviaron sus hallazgos a la policía de Cleveland, lo que llevó a una investigación.

El cargo de intentar poner en peligro a un menor de edad se relaciona con el concierto en el que Bell “violó su deber de cuidado” y creó un riesgo de peligro para la víctima, dijo previamente el vocero de la oficina del fiscal del condado de Cuyahoga, Tyler Sinclair.

Bell y la chica habían “desarrollado una relación” en internet varios años antes del concierto, dijo Sinclair. El cargo menor de distribuir material nocivo para jóvenes deriva de que Bell envió mensajes inapropiados en redes sociales a la menor, dijo Sinclair. No se han revelado más detalles.

Cuando Drake admitió su culpabilidad, declaró: “Acepto esta declaración de culpabilidad porque mi conducta fue incorrecta. Lamento que la víctima haya sido perjudicada. No fue mi intención", dijo el vocalista.

A su vez, la afectada, quien ahora ya es mayor de edad y tiene 19 años, habló sobre las secuelas que le dejó el daño que dejó Bell en su vida. En este sentido, admitió que a veces sufre ataques de pánico.

“Definitivamente era una de sus mayores fans. Habría hecho cualquier cosa por él”, confesó la mujer que se puso en contacto con la policía de Toronto en octubre de 2018.