El cantante mexicano Ed Maverick, se sobrepone al ciberacoso que sufrió en Twitter

El joven cantante Ed Maverick, a sus 18 años se convirtió en un fenómeno musical en las redes sociales y plataformas digitales, pero la crítica le llegó a decir que sólo se sabe dos acordes para hacer música, ante este y otros comentarios subidos de tono, Ed decidió cerrar su cuenta por unas horas para sobreponerse del ciberacoso.

Así volvió a su espacio personal en internet  para explicar el momento por el que está atravesando y cómo maneja la situación. “Soy una persona demasiado sensible y a lo corto de mi vida he tenido problemas por eso, pero también gracias a eso empecé a eso música y eso fue lo que me trajo hasta este punto de mi vida”, expresó en un comunicado.

“No quiero decir mucho, sólo quiero aclarar una cosa respecto al tema: Si al principio bromeaba y seguía sus chistes era porque no sabía cómo reaccionar para que se detuvieran. Literalmente si me quejaba me tiraban más, pero si decía que no me afectaba también”.

Añadió que internet le quita demasiado tiempo, motivo por el que a partir de este momento, lo dejará para enfocarse a hacer música; ahora su cuenta de Twitter dice que es “administrada por su equipo de management”.

Horas antes, con la rabia en sus palabras escribió en su cuenta de Twitter: “Vatos en buen plan, si tienen arriba de 20 años, no traten de insultarme en redes, se ven horribles acosando a un wey menor que ustedes. Y menos se escuden en ‘es mame, no aguantas nada’. Esto ya se está saliendo de control. Adiós”.

Eduardo Saucedo tiene 18 años actualmente es uno de los cantantes más populares de varias plataformas de música, irónicamente saltó a la fama por medio de las redes sociales, mismas que hoy lo están afectando.

Él ha dicho que aprendió a tocar la guitarra tan solo viendo videos y que le gusta escribir temas de amor. Entre algunas de sus canciones se encuentran: "Fuentes de Ortiz", "Quiero", "Acurrucar" y "Ropa de Bazar".

Las burlas, los memes y las mentadas de madre se basan en la letra de sus canciones o de la complejidad de sus melodías  al decir que sólo se sabe dos acordes, y muchos más se burlan de su falta de estudios educativos.