“El Costeño” inicia el año con rutina basada en el Huracán Otis

Javier Carranza 'El Costeño' arrancó el año con una rutina basada en la devastación en Acapulco causada por el huracán Otis.

Valientemente, Javier expresa su visión, a pesar de que esto pueda exponerlo al riesgo de censura del llamado paredón digital, que podría sentirse afectado y promover su cancelación.

Con inteligencia, ‘El Costeño’ centra la atención en la sociedad en su conjunto, subraya cómo los acapulqueños reaccionaron ante el evento y destaca con ironía las tristes acciones de los políticos, que resultaron ser más cómicas que los chistes de los comediantes y malas bromas para los del puerto.

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Y hablando de tonterías… Jorge Falcón se presentó en ‘Anecdotario 223’, de Ricardo Pérez y José Enrique García “Slobotzky”, donde se hizo énfasis en la llamada confrontación entre comediantes tradicionales y ‘standoperos’.

En el programa de Ricardo Pérez y Slobo, en YouTube, vimos a un Jorge Falcón incómodo, defendiendo el pasado y renuente a aceptar el presente, inconsciente quizá de que sus argumentos futuros podrían darle la razón.

Jorge Falcón comentó que en la comedia no hay “vieja guardia” y destacó que la falta de cultura es probablemente el principal enemigo de esta nueva generación de comediantes.

A pesar de sus esfuerzos por demostrar su superioridad, incluso utilizando chistes sobre adictos, terminó ridiculizándose al ponerse al mismo nivel que sus anfitriones.

Falcón, un humorista triunfador y muy querido, si quería “acercarse a los jóvenes”, debió asistir con mayor preparación y una actitud más abierta, sin necesidad de presentarse como un anciano obstinado; él está en las grandes ligas.

El choque generacional no es un problema, es una dinámica natural. Es la oportunidad de reconocer y respetar las contribuciones de cada generación, un aprendizaje mutuo.

Por otro lado, y de manera inteligente, Slobotzky, yendo más allá de simplemente defender una postura, le otorgó voz a Falcón, reconociendo su talento y asignándole un lugar preponderante.

En contraste, Ricardo evidenció su falta de preparación, dejando al descubierto sus limitaciones como comediante; además, fue descortés. Si tenía un invitado en casa, debió recibirlo con la misma inteligencia que Slobo usó en la emisión.

Al final, en este episodio todos pierden, incluyendo su audiencia, que desesperadamente intenta salvar este episodio lanzando comentarios más brillantes que los de los tres protagonistas, que hicieron, tal vez, una de las emisiones más tristes y absurdas de ‘El Anecdotario’ de Ricardo Pérez y Slobotsky. Nos leemos la próxima, aquí donde quizás hablemos de ti.