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¿Karma para Franco Escamilla? El comediante se expresó hacia quienes atacaron a su hija
Su propia hija se convirtió en blanco de crueles ataques
(Foto: Instagram)
La comedia en México está en el ojo del huracán, especialmente cuando algunos comediantes y standuperos han optado por un humor más agresivo. Durante años, el uso desmedido de la violencia verbal parecía no tener consecuencias, pero ahora está empezando a pasar factura.
Aunque la sátira ha sido una tradición literaria, conocida por su irreverencia y crítica a las normas sociales, su objetivo principal siempre ha sido provocar risa, sin importar el tema. El truco está en que el contenido sea cómico, sin generar violencia gratuita. Hoy, lo que genera mayor fricción no es la burla en sí, sino la manera en que se aplica de forma insensible y afecta a grupos vulnerables, quienes tienen menos herramientas para defenderse ante las burlas.
(Foto: Instagram)
Un claro ejemplo ocurrió cuando, tras la fiesta de 15 años de la hija de Franco Escamilla, las redes sociales revivieron una vieja rutina del comediante donde se burlaba del sobrepeso de las quinceañeras.
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Irónicamente, esta vez fue su propia hija quien se convirtió en blanco de crueles ataques por su físico, reflejando aquello que su padre había satirizado. Hay quien lo llama karma.
Este episodio llevó a Escamilla a enfrentar, quizá por primera vez en mucho tiempo, la vulnerabilidad de ser blanco de los ataques en redes, pero esta vez por algo muy personal: su hija.
Visiblemente molesto, Franco denunció los ataques, recordando que los niños no deberían ser objeto de burlas en el “paredón digital” de X. Confrontó a sus críticos y les dijo que si querían atacar a alguien, lo hicieran con él.
Muchos defienden este tipo de humor, argumentando que refleja la realidad y que, si alguien se siente ofendido, puede simplemente dejar de verlo. Sin embargo, la semana pasada la polémica se intensificó cuando Escamilla afirmó: “Si no quieres ofenderte, no veas mi material, pero con mis hijos, no”.
El uso de las palabras no es un delito; al contrario, bien empleadas pueden crear titanes o bien, derrumbar años de trayectoria.
(Foto: Instagram)
Estos sucesos ponen a esta generación de comediantes en una encrucijada: ¿seguirán apoyando una comedia que, aunque mordaz, resulta hiriente, o tomarán en cuenta las críticas para evolucionar y crear un humor más constructivo?
Al final, el público seguirá siendo el fiel guardián del entretenimiento. Aquellos con los que empatice tendrán un lugar especial en su corazón, mientras que los señalados serán relegados al cajón de actos estúpidos que eventualmente, serán olvidados. Nos leemos la próxima, aquí donde quizá hablemos de ti.