Jugando con Fuego Latino, esto nos dice Caro Mendoza, la nueva Manelyk González

El ‘tío Netflix’ estrenó su reality ‘Jugando con fuego latino’, que desafía a 12 solteros a abstenerse de tener sexo, a cambio de una recompensa de 100 mil dólares.

Entre las participantes que más destacan está Carolina Mendoza, alias ‘La Capi’, una mexicana de personalidad dominante.

“Soy muy abierta, siempre estoy bromeando con cosas sexuales. Soy bien pelada y no tengo nada de fresa, una niña fresa no dice tantas groserías”, platicó Caro a El Gráfico.

El primer día ella pasó una noche de pasión con Israel Lomelí, un biólogo marino de ojos claros a quien literalmente ‘esposó y domó’ en cuanto lo vio.

“El macho alfa de la casa fui yo, así que cuando lo vi marqué mi territorio”, asevera la guapa.

A la mañana siguiente, ambos se enteraron que no podrían “hacer el delicioso”, pues por cada beso o roce les descontarían dinero del premio.

“La noticia nos cayó durísimo, no sabíamos las reglas, todos íbamos en plan de fiesta, cogedera y nos la cambiaron. Al final valió la pena para cambiar el chip de superficialidad”.

Y aunque será hasta la última semana de septiembre cuando se sabrá quién ganó el premio, ‘La Capi’ confesó que si tuviera 100 mil dólares para una noche de pasión, los gastaría en Diego Boneta.

“Me gusta desde niña, me encanta, me fascina. Desde que salió con su bandita en la cabeza en Misión SOS, lo amo. ¡Tengamos una cita, Diego!”, reveló la también influencer.

¿Quién es su crush en el programa?

Israel Lomelí, de Guadalajara

Signo zodiacal: Leo

Actividad favorita: el modelaje y pasar tiempo en la playa

Acerca de Israel:

Este chico, además de alivianado, es muy deportista pues le encanta nadar y practicar boxeo. Es bastante enamoradizo y va tras todas las mujeres que logran captar su brillante mirada. Es biólogo marino y cree en la poligamia.

En el primer capítulo fue “sometido por Caro”. “Me gustan las mujeres con carácter. Con todo y látigo, me gustó su forma de ser, la vi decidida y dije: ‘esta muñecota es para mí’”, confesó el tapatío.

Aunque conforme pasan los días, Isra no parece tan contento con su “tóxica”, sobre todo al enterarse que las reglas cambiaron y, quizá, ya no podría echar pasión con alguien más.

“Para mí fue un balde de agua fría enterarme de las reglas del reality. Quería echar desmadre y agarrarme a cinco morras, aunque al final sí me sirvió para cambiar el chip”, platica Isra.