POR DELITO FISCAL
Laura Bozzo pierde amparo y piden ejecutar orden de aprehensión en su contra
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Las pocas horas que estuvo Laura Bozzo en Acapulco, como trascendió en las últimas horas, podrían ser las últimas de su libertad, ya que un juez aprobó la orden de aprehensión contra la conductora peruana, esto para comprobar en prisión su inocencia ante acusaciones de delito fiscal, con lo que se desechó el amparo donde pedía no ingresar a la cárcel por tener 70 años y estar enferma.
Hace pocas horas se dio a conocer que Laura Bozzo no huyó de México y hasta llegó a su departamento de lujo (que está a nombre de su hija Alejandra) en una exclusiva zona de playa, según esto, para sacar diversas cosas de valor.
Esto a pesar de que en fechas pasadas se había solicitado una ficha roja a Interpol para encontrar a la conductora. Cabe decir, en un principio, a la ‘abogada de los pobres’ se le había dado la orden de que ingresara por su propio pie al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.
Esto por considerarla un ‘depositario infiel’ ya que vendió un inmueble embargado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT) y con el que había garantizado un adeudo fiscal de más de 13 millones de pesos.
Pero en este día se dio a conocer que Juan Miguel Ortiz Marmolejo, juez Noveno de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, negó la suspensión definitiva a la titular de ‘Laura sin censura’ y declaró sin materia su amparo para frenar la orden de internamiento a prisión, según se lee en la lista del órgano jurisdiccional.
Así, siguiendo la investigación del SAT y tras no haberse internado voluntariamente a prisión, se ordenó la aprehensión de Bozzo. Tras este anuncio, la Fiscalía General de la República (FGR) puede ejecutar el mandamiento judicial, ya que la procesada no cuenta con ninguna suspensión que impida su captura.
Cabe decir, en su momento Bozzo solicitó a un juez federal suspender la orden judicial de internarse en el Penal de Santiaguito, Edomex. La conductora argumentó que padecía una grave enfermedad pulmonar, apeló a ser una persona adulta de 70 años y el encarcelamiento pondría en riesgo su vida.