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La socialité fue víctima de las crueldades que se viven a diario en algunos centros de menores o internados del país. Y desde que lo diera a conocer al público, ha hecho de esta lucha un proyecto personal al que ha dedicado todo su poder mediático.
“Estos programas prometen sanar, hacer crecer y apoyar, pero en realidad no me permitieron hablar, moverme con libertad y ni siquiera mirar por una ventana durante dos años”, externó.
“El personal me hizo tomar medicamentos por la fuerza y abusó sexualmente de mí. Me arrastraron violentamente por los pasillos, me desnudaron y me arrojaron a un confinamiento en solitario”. Sobre sus padres, ha afirmado que fueron completamente engañados sobre el tratamiento que estaba recibiendo.
Paris quería mostrar su apoyo ante el comité del Congreso que está haciendo un esfuerzo para volver a aprobar un título de la Ley de Seguridad Social estadounidense, relacionado con el bienestar de la infancia, que expiró en 2021.