UN CONCIERTO MEMORABLE
Paul McCartney, a sus 81 años, sigue rockeando como en la juventud Beatle
Como en otras visitas de Paul McCartney a México, la espectacular pirotecnia llegó con 'Live And Let Die' y un coro a 65 mil gargantas en 'Hey Jude'
Paul McCartney, a sus 81 años, sigue rockeando como en la juventud Beatle (Foto: Cortesía José Jorge Carreón)
Paul McCartney no parece una persona de la tercera edad, al menos no cuando ejecuta lo mejor de su repertorio ante más de 60 mil personas, como sucedió anoche en el Foro Sol de la CDMX.
El caballero inglés, de 81 años de edad, luce con una vitalidad que ya quisiera cualquier joven que inicia su carrera musical. Y es que el creador de 'Yesterday' (el tema con más covers y versiones en la historia de la música), ejecuta hits por casi tres horas, con una energía en verdad envidiable y digna.
"Ustedes son a toda madre", dijo en español McCartney, quien se sorprendía ante el griterío de los miles de asistentes que corearon sus hits solista, de su etapa en Wings y de The Beatles.
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Por ahí de las 9:12 horas de la noche, Paul salió con su bajo Hofner - violín (su sello beatle por excelencia), y arrancó con 'Can't Buy My Love', un clásico de los de Liverpool, que reventó a la arena, ya candente, en un instante y puso a bailar a todos.
Fue una descarga eléctrica poderosa, que significó solo el inicio de una larga velada (aunque se fue como agua) en la que McCartney se dio tiempo de ejecutar cualquier tipo de instrumento que le pusieron en frente: bajo, guitarra eléctrica, acústica, ukulele, piano, órgano, bandolina... ¡Todo!
En un ambiente sumamente familiar y donde algunos presentes iban con vestimentas beatle como los coloridos trajes del disco Sargento Pimienta, también se dieron cita famosos como Lenny Kravitz, Drake Bell y Nancy Shevell, esposa de Paul y a quien el músico le dedicó la hermosa pieza 'My Valentine' (con los visuales protagonizados por Johnny Depp y Natalie Portman).
El concierto se tornaba por momentos divertido, con un Paul sonriente que acompañaba el 'Olé, Olé, Olé, Olé... Sir Paul, Sir Paul' con su bajo; por otros nostálgico como en 'Here Today' donde el músico le dedica la canción "a mi amigo John (Lennon)"; donde se sentía la elegancia de los metales como en 'Got to Get You into My Life' y la energía rocanrolera en 'Get Back' y 'Band on the Run'.
Como en otras visitas de Paul McCartney a México, la espectacular pirotecnia llegó con 'Live And Let Die' y un coro a 65 mil gargantas en 'Hey Jude', que cimentó el primer cierre del concierto.
La leyenda británica regresó para cantar a dueto con un John Lennon en las pantallas el tema 'I've Got a Feeling', que estremeció a más de uno; y volvió a meterle leña al fuego con 'Sgt. Pepper's...' y cerrar el telón con el bellísimo popurrí Beatle, en donde Paul sella la noche con la frase: "Y al final, el amor que recibes, es igual al amor que haces".
Paul McCartney recibió mucho amor por parte de la fanaticada beatle, porque ofreció lo mismo, una corazonada infinita hacia la música y sus fans, en un momento histórico, en el que su banda The Beatles vuelve a estar en la cima con su nueva y última pieza 'Now And Then'.
Este jueves 16 de noviembre Paul dará el que quizá sea el último concierto de su vida en México, aunque todos esperamos que no sea el final, que nos dure para toda la vida ese viejito que rockea como cuando conquistó al mundo con sus amigos, en sus veintes.
¡Que así sea! ¡Que toda la vida haya una próxima vez, querido Paul!