HA SIDO SEÑALADA
A Meghan Markle ni la reina Isabel II le decía qué hacer
A Meghan Markle ni la reina Isabel II le decía qué hacer (Foto: Archivo El Gráfico)
La perfección de las ceremonias y eventos de la realeza se explica por una serie de protocolos que determinan qué hacer, cómo vestir, cómo comportarse y cómo relacionarse con otras personas de la monarquía y civiles comunes y corrientes.
A pesar de que tomó clases para aprender las reglas de la realeza cuando era novia del príncipe Harry, a Meghan Markle, su ahora esposa, no le interesa seguirlos, muy por el contrario de Kate Middleton, la nueva princesa de Gales y esposa del príncipe Guillermo, heredero al trono.
En los últimos días de duelo para la familia real británica se le ha visto desobedeciendo a los servicios de seguridad del castillo, prolongando su charla con el público que abarrota las vallas de las sedes de las ceremonias fúnebres.
Lo que es un hecho es que desde el inicio de su relación con el hijo de Carlos y Diana, la actriz estadounidense han impuesto su personalidad a las reglas de la monarquía inglesa, incluso desde su época de noviazgo.
En esa época, Harry le pidió a su abuela romper la regla de la cena de Navidad, que permite que sólo esposos y esposas de los miembros de la Casa Real asistan a la cena con la reina.
Quería llevar a su novia Meghan, y aunque no hay ninguna confirmación, parece que convenció a la reina Isabel.
Contrario a lo que le imponen las reglas, Markle difícilmente suelta la mano o el brazo de Harry cuando están en público. Incluso en algunas ocasiones el príncipe sutilmente le aparta la mano, pero ella la recupera a la brevedad.
Otra de las reglas que no acepta es llevar medias color natural o “nude”, una convención que hasta la madre de su esposo aceptaba. Sin embargo, ella prefiere llevar sus piernas desnudas. Ni en la ceremonia en la que anunció su compromiso con Harry.
Su peinado también suele ser un desafío para las reglas monárquicas. El protocolo pide peinados elegantes, pero Markle prefiere un estilo mucho más casual y llevar moños y redes cuando no lleva simplemente el pelo suelto.
Por razones de seguridad que parecen obvias, ningún miembro de la realeza debe dar autógrafos. Pero, en efecto, Meghan no siguió la regla. En una visita a Escocia después de su boda firmó la libreta de una niña, con una gran cara sonriente, aunque tuvo la precaución de escribir mal el nombre de la pequeña.
Otro protocolo le pide a la familia real saludar elegantemente de mano a sus interlocutores. No son pocas las ocasiones en las que la actriz abraza a civiles que son parte de ceremonias o recepciones.
Y a diferencia de las princesas Diana y Kate Middleton, quienes salieron a la puerta del Hospital St. Mary sólo unas horas después del nacimiento de sus hijos, Meghan y Harry prefirieron mantener en secreto los detalles del parto de su primogénito.
(Foto: Archivo El Gráfico)
A pesar de que tomó clases para aprender reglas de la realeza cuando era novia del príncipe Harry, a Meghan Markle, su ahora esposa, no le interesa seguirlos, muy por el contrario de Kate Middleton, la nueva princesa de Gales y esposa del príncipe Guillermo, heredero al trono. pic.twitter.com/brNmJcNbJm
— El Gráfico (@elgmx) September 13, 2022