‘Qué alegría que mi madre haya muerto', protagonista de iCarly revela aterradora realidad

¿Crees que tu mamá es la más controladora del mundo? Espera a conocer la historia de la protagonista de iCarly.

La relación entre madres e hijas suele ser compleja. Pero la historia del mundo del espectáculo nos ha mostrado que si alguna de las dos es artista las cosas pueden convertirse en un infierno de control y manipulación.

Una niña actriz que tuvo una relación extremadamente complicada con su madre fue Jennette McCurdy, mejor conocida por interpretar a Sam Puckett en la serie iCarly.

Con una madre que la obligaba a actuar, McCurdy creció con ansiedad, vergüenza y autodesprecio, sentimientos que la llevaron a padecer trastornos alimentarios, adicciones y relaciones poco saludables.

Los detalles de esta cruenta relación estarán disponibles en un libro que saldrá a la venta la próxima semana en Estados Unidos, escrito por la propia Jennette. Su título deja en claro que se trata de un ejercicio de desahogo y liberación: ‘I’m Glad My Mom Died,’ algo así como ‘Qué alegría que mi madre haya muerto’.

En él Jennette McCurdy es brutalmente honesta, desgarradora, pero igualmente divertida, con cientos de detalles sobre cuán tóxica fue la relación con su madre. Recuerda su vida, sus luchas como actriz infantil y cómo su autoritaria madre controlaba absolutamente todos sus movimientos.

Según recogen los reseñistas del New York Times y la revista Entertainment Weekly, el libro cuenta cómo esos problemas empeoraron cuando su madre muriera en 2013 de cáncer, justo cuando la actriz protagonizaba el spin-off de iCarly, ‘Sam & Cat’, junto a Ariana Grande. En ese momento ya tenía 30 años.

La muerte de su madre la empujó a terapia. Dejó de actuar para recuperar el control de su vida y así descubrir qué es lo que realmente quiere para sí misma.

En un adelanto del libro que la editorial Simon & Schuster cedió a Entertainment Weekly, McCurdy revela cómo deseaba dejar la actuación porque nunca la disfrutó. Pero su madre la obligaba a través de la culpa para que siguiera actuando.

Y cuenta como el único trabajo decente que obtuvo en el mundo de la actuación llegó con iCarly, un papel que hacía con gusto sólo porque el sueño de su madre se había hecho realidad.

En una entrevista previa, Jennette McCurdy asegura que pretende alentar a otros jóvenes para que hablen por sí mismos, sin miedo, “a pesar de estar obligados a jugar el juego de sus padres”.

“Yo no tenía las herramientas ni el apoyo para hablar por mí misma en esa época, por lo que este libro es una forma de honrar esa experiencia y dar voz a mi yo anterior”, dijo a EW.