OPINIÓN TODOS LOS LUNES
Quizá hablemos de ti... Imagen TV y su bochornoso momento
Quizá hablemos de ti... Imagen TV y su bochornoso momento (Foto: Redes sociales)
Durante muchos años, en la televisión mexicana hemos sido testigos de carreras que se desploman por actitudes políticamente incorrectas.
Actualmente, la misma evolución de los medios nos está llevando a un riguroso y exprés ejercicio de aprendizaje en el fondo y la forma y quien no lo entiende, recibe el látigo implacable del ‘paredón digital’, que manda el castigo sin entender que para cambiar una sociedad no se necesita un “tuitazo”.
A pesar de los juicios, hay quien no entiende que quien aparece en pantalla, si bien es responsable de sus palabras, debe responder a un jefe.
Ningún conductor se manda solo. Esa figura de autoridad se llama productor y es quien revisa y se encarga de darle el justo valor a lo presentado; en la televisión nada está hecho al vapor y todo debe estar planeado y justificado.
La semana pasada en el programa ‘Sale el Sol’, de Imagen TV, quedó en evidente un bochornoso momento entre Gustavo Adolfo Infante, Ana María Alvarado y Joana Vega Biestro, que dejó a la luz que quienes toman las decisiones en material de entretenimiento de la señal, viven en la ignorancia y en la irresponsabilidad.
Dentro de la sección ‘Pájaros en el alambre’ se generó una discusión (de carácter parroquial) que dejó daños irreparables en todos los activos del canal, que apenas alcanza 280 mil espectadores.
Gustavo, Joanna y Ana María se enfrascaron en una penosa discusión, cuyo final anticipado deja claro que el único ganador es la sombra voraz de desprestigio para todos, incluyendo a su audiencia.
Más allá de los argumentos (respetables todos y en lo que no profundizaré) es evidente la falta de cuidado con el que se hace estos programas en Imagen.
El tema es de origen, pues si las cabezas del programa les permitieron una discusión (controlable) es muy fácil que mañana intervengan la señal para convocar a otro tipo de crisis.
Ojo, no es coartar la libertad de expresión, se trata de la evidente inexperiencia, nula capacidad de respuesta y falta de liderazgo de quien tiene las riendas del programa y del área de entretenimiento.