"Si me heredaran algo", Frida Sofía habla de lo que haría con herencia de la dinastía Pinal

La cantante Frida Sofía de nueva cuenta remueve las cenizas del pasado para hablar de los momentos de su vida que la llevaron a tomar la decisión de no callar más sobre la indiferencia que tuvo la dinastía Pinal hacia ella, incluso arremete y dice: “Me vale el apellido”.

La hija de Alejandra Guzmán habló para la revista hispana ‘People en español’, ahí expuso el enorme dolor pasaba cuando de niña, y posteriormente, para ‘salvar’ su vida a causa de un secuestro, la enviaron a Estados Unidos, donde literalmente, dice, la dejaron sola. 

“Yo me fui, pasaron los años y siempre estuve sola. Y nunca me marcaron ni en mi cumpleaños, ni en Navidad […] No hay relación con nadie de la familia. Nunca nos vemos. Nunca hay ese apoyo de familia. No hay llamadas, no hay conexión, no hay amor, no hay dedicación, no hay respeto alguno”, confesó.

Respecto a su relación con Silvia Pinal, mencionó, de ella había aprendido esa actitud del no pasa nada frente a las cámaras.

“El carisma también es un mecanismo de defensa y lo aprendí de mi familia. De mi abuela, siempre el show must go on. Eso no significa que no llores o que no te haga falta algo. Sí, sufrí mucho”, mencionó.

Sin embargo, con hacer la denuncia la demanda que interpuso en contra de su abuelo, Enrique Guzmán, y su mamá por los delitos de abuso sexual, violencia familiar y corrupción de menores, quiere poner un alto a todas esas cosas que no están bien dentro de una familia.

“Yo me presté al show. Me presté a: 'esta es una dinastía y tú tienes esta obligación de cumplir porque somos intachables' […]“Me vale la dinastía y el apellido. Lo que está bien está bien y lo que está mal está mal. Si tú traes a un hijo al mundo, lo bañas tú, lo cuidas tú, lo crías tú, si no, nadie pidió nacer”, dijo enfática.

Respecto a si ya perdonó a su madre por lo que le hizo pasar en su infancia y pubertad, ella indicó: “Claro que la perdono, porque si no es como tomarte el veneno tú y esperar a que se muera alguien más (...) Si me heredaran algo lo voy a usar para lo que quiero, abrir puertas. Tener una fundación, una casa para una mujer o una niña que tenga a dónde ir, a quién decirle (lo que le está pasando)”.