Ventilan que cuerpo de José José nunca estuvo perdido; Sarita Sosa y su mamá tienen poder legal

La presencia de Sarita Sosa y su mamá, Sara Salazar, en la agencia funeraria Caballero Rivero, ubicada en Westchester, dio las señales inequívocas de que ahí se encontraba el cuerpo de “El Príncipe de la Canción”, José José.

“El cuerpo nunca desapareció y nunca estuvo perdido”, comentó una persona a los dolientes, quien pidió el anonimato. 

Antes, uno de los guardias que resguardan el ingreso a la capilla donde están parte de los familiares del artista, confirmó que ahí estaba el ataúd que guarda los restos de José José y que tenían prohibido permitir el paso a personas no autorizadas o a la prensa.

El pleno desconocimiento de todos sobre su paradero, se debe a que las leyes sobre una persona fallecida y sus deudos legales, es muy estricta en Estados Unidos.

“La familia que estuvo cuando falleció el cantante: su última esposa y la hija con quien vivía —Sara Sosa—, son quienes tienen el poder legal por ley, pero otorgado además por el fallecido, y son quienes deciden qué hacer y qué no hacer o qué decir y qué no decir”, comentó la fuente consultada.

“EU es muy diferente a México, aquí todo se maneja por escrito y son muy rigurosos; ningún hospital o funeraria te va a dar información de nada porque podrían ser sujetos a serias demandas, que les costarían mucho dinero; es lo que se llama acuerdos de confidencialidad y están firmados”, añadió.

Lo anterior explica por qué José Joel y Marysol no pudieron recibir información en el hospital, ni en el Departamento de Policía, ni en la funeraria. A nadie que no sean los deudos legales se les da información sin autorización escrita, incluida la prensa.

“Los empleados sabían que estaba ahí, e incluso ya hasta lo embalsamaron”, dijo una periodista, quien no reveló la fuente que le dio dicha información.

José Joel y Marysol, medios hermanos de Sarita, empezaron su viacrucis para encontrar el cuerpo de su padre el día de ayer y aunque tuvieron una pista del lugar de reposo, les negaron información sobre el paradero del cuerpo de su padre.

Con información de Max Aub