Alan Estrada, el youtuber mexicano que viajó al Titanic cuenta lo peligroso que fue

El actor, cantante y youtuber mexicano Alan Estrada Gutiérrez dio detalles de su expedición a los restos del Titanic y contó que el submarino turístico que ahora está desaparecido es el mismo de la compañía con la que él se sumergió.

Hace pocas horas se extravió un sumergible con cinco personas a bordo, el cual tenía como destino observar los sedimentos del crucero más famoso de la historia.

En él viajaron el director ejecutivo mejor conocido como CEO de la empresa encargada de organizar esos viajes, un empresario británico aventurero, un buzo francés y un empresario millonario junto con su hijo de origen pakistaní.

Luego de anunciarse la tragedia, varios medios han recurrido al único mexicano de entre las 297 personas que han realizado esa aventura, para que ofrezca los detalles del proceso y los riesgos que se corren.

El influencer entró al océano durante la pandemia, donde aprovechó el tiempo para dar mayor impulso su canal de YouTube con videos más llamativos y extravagantes, motivo por el cual se inscribió a la expedición de ese entonces y se puso a recabar los fondos para realizar el pago, de casi 2 millones y medio de pesos.

Conforme lo dicho por el youtuber, la empresa hace firmar una responsiva donde se deslindan de todo compromiso con el cliente pues descienden alrededor de 4 mil metros.

“Me mandan la carta y era una biblia (en tamaño), y cuando lo vi me asusté mucho porque decía que si te mueres es tu ‘ped#’. Estoy consciente de que estoy subiéndome a un sumergible experimental hecho de fibra de carbono que nunca ha bajado a estas profundidades, donde puede haber fallas que provoquen un accidente o la muerte y sentí, ‘estas arriesgando la vida’”, aclaró.

De acuerdo con lo narrado por Alan, necesariamente la compañía primero hace una entrada de prueba, en la cual iban como tripulantes, el piloto, el dueño y un científico francés que hasta ese entonces había bajado al menos en treinta ocasiones, cuando ocurrió un incidente a la hora de regresar a la superficie, pues la batería se agotó y no pudieron enganchar el sumergible para poder sujetarlo al barco que los llevaría a la orilla del mar.

A decir del mexicano, el mayor riesgo es encontrarse con una obstrucción, pues en caso de pasar, no hay manera de un rescate ya que no hay otro sumergible en el mundo capaz de auxiliar al que está abajo y en caso de hacerlo, es tan larga la distancia que antes morirías por las condiciones a las que se está sometido, y en caso de salir del vehículo marino, explotaría un cuerpo por la presión del mar.