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La modelo española de 32 años, Joana Sanz, anunció su embarazo pocos días después de que su esposo, Dani Alves, fuera absuelto del delito de abuso sexual, tras haber pasado 14 meses en prisión.
Sanz compartió el tratamiento que siguió para poder comenzar esta nueva etapa en su vida, aunque omitió mencionar a su esposo en su relato.
“No es una broma eso de ‘se te va a pasar el arroz’. Hay tanto desconocimiento sobre la edad reproductiva de la mujer, y no es tan fácil quedarse embarazada. Hace cinco años me planteé con mucho miedo la idea de ser madre. Miedo porque un ser humano dependería de mí para sobrevivir, miedo de no poder trabajar, miedo de perderme como mujer... Pero eso es otra historia”, comenzó.
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Joana reveló que, a los 27 años, empezó a considerar seriamente la idea de ser madre. En ese proceso, pasó por dos tratamientos de FIV (Fecundación In Vitro), sufrió tres pérdidas, una operación de las trompas de falopio y luchó contra la endometriosis.
“Estoy acostumbrada a conseguir lo que me propongo con esfuerzo, trabajo duro y perseverancia, pero esto no funciona así, querida. Para colmo, tuve que soportar la dolorosa pregunta de ‘¿para cuándo el bebé?’, una y otra vez, con tanto dolor en el pecho”, confesó.
"Perdí a mi madre hace dos años, no tengo padres ni hermanos. La sensación de orfandad y vacío me ha acompañado hasta el día en que escuché el corazón de mi bebé por primera vez. Mi último embrión congelado, mi última esperanza de tener una razón para ser fuerte en la vida. Aquí está, sana y creciendo. Y sé que fue mi madre quien me la envió, para que nunca más me sienta sola, para que le eche ganas a la vida y tenga este arcoíris lleno de amor después de tanta tormenta."
“Aún no me lo creo y me despierto en medio de la madrugada con el miedo de ver las sábanas llenas de sangre, o cierro los ojos durante las ecografías hasta que escucho que todo está perfecto. Todo llega, no desistas”, concluyó.
