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“Son (las) lágrimas de ese niño que tenía el sueño de ser futbolista y lo conseguí, lo conseguimos, después de muchísimo trabajo, de muchísimo sacrificio, de muchísimo esfuerzo y de nunca rendirse”, agregó.
Tras su salida del Barcelona en 2018, se marchó al Vissel Kobe de Japón. La última temporada la pasó en el Emirates de la Pro League emiratí.
Conocido por su excepcional control del balón y por una capacidad de generar juego superior a la media, Iniesta ayudó a anclar el centro del campo azulgrana, en el que compartía protagonismo con Xavi Hernández y Sergio Busquets, con Lionel Messi en el ataque. Ese equipo que brilló durante años con un estilo fascinante y eficaz basado en la posesión, conocido como el tiki-taka.
Iniesta ayudó a España a dominar el futbol mundial con su coronación en las Euro de 2008 y 2012 y en el Mundial de Sudáfrica de 2010, donde firmó el tanto de la victoria ante Holanda. AP
